Un grupo de cannabicultores locales pide legalidad en la personería jurídica

Como informó el diario de los sanrafaelinos, recientemente en la provincia de Mendoza se habilitó el uso legal de cannabis para el tratamiento de distintas enfermedades. No obstante, sigue habiendo algunos tabúes y prejuicios respecto de esa planta, por lo que sobre este tema despejó dudas a través FM Vos (94.5) y de Diario San Rafael, Patricia Morales, secretaria de un grupo de cannabicultores sanrafaelino, que pide ciertos beneficios y legalidad en la personería jurídica.
Morales padece artritis reumatoidea, por lo que le sirve el aceite de cannabis. Primeramente, recordó que la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha sugerido retirar a ese cultivo de la lista de drogas peligrosas, teniendo en cuenta las propiedades medicinales que posee. “Los objetivos de nuestra organización, ‘Cannabicultores de salud’, son informar acerca de lo que permite la ley de las propiedades medicinales que tiene el cannabis, la cantidad de tratamientos que puede acompañar, los síntomas que puede paliar”, dijo y agregó que a quienes poseen algún padecimiento y les sirve el aceite de cannabis y sus derivados, la ley les permite inscribirse en el Registro del Programa de Cannabis (Reprocann), y tener sus plantas para obtener ese aceite. Legalmente, cada cultivador puede tener hasta nueve plantas. Para que sea legal, debe haber una autorización del nombrado organismo y de un médico que avale la necesidad del uso del producto.
Destacó que todos los integrantes de la organización de la que forma parte, tienen algún tipo de padecimiento propio, o un familiar que lo sufre, y que no encontró resultados con la medicina tradicional y sí con el cannabis, lo que los lleva a buscarlo. En su caso de artritis reumatoidea, obtuvo muy buenos resultados, especialmente teniendo en cuenta que se trata de algo natural y de lo que requiere una dosis muy baja (apenas dos gotas). Si bien hay quienes están perfectamente dentro de la ley y poseen el certificado del Reprocann correspondiente, otros no lo han logrado por falta de médicos que deseen sumarse. “Necesitamos oftalmólogos, ginecólogos, neurólogos, reumatólogos, que se quieran sumar no solamente para recetar sino para hacer el seguimiento, completar los informes y la investigación de los beneficios, de los resultados”, explicó.
Lo que está prohibido aún, es vender el aceite y tampoco se sabe dónde conseguirlo, motivo por el cual esta organización pretende que sea más sencilla la inscripción para luego desarrollar el cultivo. “Como organización, en cuanto consigamos la personería jurídica, queremos hacer esto de manera solidaria, cultivadores solidarios”, señaló, teniendo en cuenta que hay quienes requieren el aceite pero no saben cómo o dónde cultivar la planta.