Una de las calles de acceso al barrio TAC lleva el nombre de Orlando Maluenda

El señor Orlando Pedro Maluenda fue un gestor de la construcción, pionero de ese conglomerado situado en jurisdicción de Las Paredes, en el límite con el Oeste de nuestra ciudad. La iniciativa contó con la firma de casi 300 vecinos que adhirieron a que una de sus calles lleve el nombre de quien fue precursor del complejo residencial.
Desde FM Vos (94.5) y Diario San Rafael dialogamos Ramón Maluenda, hijo de Orlando, quien se mostró sumamente emocionado por el homenaje. “Tengo que hacer un enorme agradecimiento, en nombre de toda mi familia, de mis dos hermanos y de mi madre (fundamentalmente), a quien tengo al borde de su 89º cumpleaños; esto también era un poco para homenajear a mi viejo, que tanto hizo por este barrio, que tantas luchas y tanto trabajo llevó adelante para tener enmarcado el barrio en este lugar tan hermoso. Esto se trata también de un agradecimiento enorme al Ejecutivo Municipal, que dio respuesta; nosotros hicimos un proyecto con mis hermanos, acompañado con el aval de casi 300 firmas que no dudaron”, señaló.
La arteria en cuestión, nace en plaza Italia y termina en calle Canadá y ya está asfaltada. Está situada en el costado Sur del barrio y es paralela a la extensión de la avenida Hipólito Yrigoyen, donde se empieza a consolidar un centro comercial con una fuerte impronta en el rubro gastronómico.
“El barrio ha tomado un auge extraordinario; tengo que decir que mi padre era un visionario porque recuerdo en mi juventud, cuando él decía que ‘San Rafael iba a crecer para el lado del Cristo’, estaba convencido de eso”, aseguró y agregó que “felizmente se dio esto que para toda la familia es una ‘caricia en el alma’ y da la posibilidad de que quede en la historia de San Rafael, por lo menos un gesto tan noble de todos los que conforman el Departamento Ejecutivo y el Concejo Deliberante, que dieron un visto bueno a ese proyecto que se concretó”.
Maluenda aclaró que su padre nunca vivió en el barrio TAC, pues se trataba de una persona de buenos valores que no trabajó en ningún momento para quedarse con un lote en aquel lugar.