La escuela explicó en un comunicado que “parece que los que recibieron inyecciones pueden estar transmitiendo algo desde sus cuerpos a aquellos con quienes están en contacto”.
Afirmación refutada por científicos
“No hay evidencia que sugiera que la vacuna haga que una persona expulse el virus SARS-CoV-2”, explicó Jamie Scott, profesora emérita y ex catedrática de investigación en inmunidad molecular de la Universidad Simon Fraser de Canadá.
La especialista dijo que “eso es imposible, puesto que todas las vacunas hacen que las células produzcan solo la proteína espicular y ningún otro componente del virus”.
También Dasantila Golemi-Kotra, profesora asociada de microbiología en la Universidad de York, dijo que “no se expulsa ninguna proteína” cuando uno se inmuniza, y lamentó la “idea distorsionada” de que ocurre lo contrario.
La Administración federal de alimentos y medicamentos de Estados Unidos, autoridades equivalentes de todo el mundo y la Organización Mundial de la Salud han aprobado el uso de emergencia de varias vacunas luego de que éstas se demostraran seguras y efectivas.
Y el proceso de vacunación en Florida avanza rápidamente, con 6 millones de personas inmunizadas de una población de 23 millones.
En la misma línea de información falsa, la cofundadora de la Academia Centner también advirtió que “miles” de mujeres reportaron que sus ciclos menstruales se vieron afectados por la vacuna y que ésta provocó un aumento de “366%” de los abortos espontáneos, un punto del que tampoco hay evidencia.
Para esta aseveración, se apoya en un artículo publicado en un portal llamado The Daily Expose, un sitio considerado “conspirativo y de pseudociencia” puesto que publica “información sin verificar no siempre apoyada en evidencia”, según la web mediabiasfactcheck.com, que monitoriza la seriedad y la fiabilidad de los medios.