Un tremendo dolor invadió a la comunidad sanrafaelina cuando este viernes por la tarde noche se supo la triste noticia del fallecimiento, a los 77 años de edad, del querido Padre Francisco Alarcón, conocido por todos como el padre «Pancho”.
El párroco de la Catedral San Rafael Arcángel y Vicario General de la Diócesis de San Rafael, se encontraba internado desde el pasado domingo en la Policlínica Privada y su estado de salud era muy delicado.
Tras su fallecimiento, ayer por la tarde, se desarrolló la celebración de una Misa pidiendo por la elevación de su alma. La multitudinaria ceremonia se llevó adelante en la Catedral San Rafael Arcángel, y congregó a unas mil personas que dieron su último adiós al querido párroco.
Predicó la misa monseñor Eusebio Blanco, y luego el padre Miguel López, que es Provicario General de la Diócesis, leyó la Homilía enviada por el Administrador Apostólico de San Rafael, monseñor Carlos María Domínguez.
Estuvieron presente despidiendo al religioso el intendente Emir Félix, su hermano Omar, y el intendente interino Paulo Campi.
Sobre su vida
El Vicario General de la Diócesis, Monseñor Francisco Alarcón, había nacido en Algarrobo del Águila, La Pampa, y a los 5 años de edad – cuando fallece su padre – la familia se trasladó a General Alvear.
Ya a los 10 ayudaba lavando las copas del bar que tenía su tío. Luego, a los 13 años, comenzó a trabajar de cadete en la única farmacia de Alvear Oeste. Algunos vecinos le decían el farmacéutico o el enfermero, ya que él era quien aplicaba las inyecciones.
Años después, en paralelo a un trabajo que obtuvo en el municipio de General Alvear, decide comenzar sus estudios secundarios, los que culmina a los 32 años.
En 1976 comenzó a sentir el llamado a la vocación de sacerdote, y decidió emprender sus estudios en el seminario de Rosario, provincia de Santa Fe.
Se ordenó sacerdote a los 42 años, exactamente un 10 de diciembre de 1986. Desde ese entonces fue párroco de la Catedral San Rafael Arcángel. Cuando la diócesis cumplió 50 años, se le otorgó el Prelado de Honor de Su Santidad, por lo cual pasó a ser Monseñor.