Como informó Diario San Rafael, el lunes alrededor de las 21 se produjo un incendio de grandes dimensiones en el secadero de frutas Dágata. Por el siniestro no hubo heridos, pero se registraron pérdidas materiales. Sobre lo vivido habló con FM Vos (94.5) y Diario San Rafael Fanny Baca, una vecina del lugar.
La señora vive junto a su familia, medianera de por medio con el sitio donde se produjo el voraz incendio. Al momento en que comenzó el siniestro, ella se encontraba en su casa. “Como está la medianera, la base del fuego no la vimos pero sí las llamaradas altas, muy altas”, dijo, y agregó que tenían una preocupación grande por la cercanía que tienen tanto su casa como otras, entre ellas la de una sobrina que realmente corrió mucho peligro. “Los hijos de mi sobrina, cuatro varones grandes, cruzaron la medianera para sacar madera que había acumulada hacia el lado de ellos, y después empezamos a mojar con baldes y todo, pero el fuego en sí estaba separado a unos 50 metros de la casa; el fuego podía llegar porque hay mucha madera ahí, hay un galpón entremedio que se incendió después por dentro”, recordó.
Si bien hubo pérdidas materiales por algunos hornos y maquinaria, la mayor cantidad de los objetos incendiados fueron bandejas de madera.
“Lo que quiero agradecer de parte de todos los vecinos es el trabajo del 911 y de los bomberos, realmente muy rápido, muy eficiente, aunque demoraron horas en apagarlo. Vinieron tres dotaciones de bomberos y a una de las dotaciones le pedimos que entrara por el pasillo que da a mi casa, que está 100 metros hacia adentro de la Pedro Vargas, porque desde ahí a través de la medianera podían echar agua para proteger la casa de mi sobrina, y así se hizo, el camión estuvo frente a mi casa hasta casi la 1”, señaló. Afortunadamente no hubo viento que generara aún más riesgo. Si bien había una brisa, la misma daba en sentido contrario al sitio donde están las viviendas.