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  • Nadie debería creerse perfecto, ni preocuparse demasiado por el hecho de no serlo. | Bertrand Russell

viernes 19, de abril , 2024

Uno de los fundadores de la Sociedad Rural local criticó la falta de políticas de Estado para reactivar el agro

San Rafael y todo el oasis sur viven horas complicadas en cuanto a la producción. Las condiciones meteorológicas adversas de los últimos días, han afectado seriamente a la futura cosecha de los diversos frutales.

Carlos Rodríguez, productor de Goudge y uno de los miembros fundadores de la Sociedad Rural de San Rafael, brindó su testimonio ante los micrófonos de FM Vos 94.5, e indicó que el daño ocasionado por este fenómeno climatológico puede alcanzar el 70 % de los cultivos.

«Tuvimos una serie de heladas que afectaron la producción. Hubo una el lunes a la madrugada y otra el martes. También se registró una a mediados del mes de octubre. Las tres han sido muy fuertes y han dañado muchas zonas, incluso, algunas que no son muy frías, como es el caso de Cuadro Benegas y Las Paredes. Creo que en San Rafael, los daños superan el 70 % en todas las plantaciones, pero principalmente en la vid. Los frutales también se vieron muy perjudicados, tanto el durazno como la ciruela y la pera», indicó Rodríguez.

«Pienso que para todos los gobiernos, sean municipales, provinciales o nacionales, el sector productivo no existe. No le interesamos a nadie, basta con ver que tenemos el 80% de las fincas abandonadas. Quedan pocas de pie, y no hubo un cambio generacional. Es un sector castigado en donde si se pierden dos meses, uno se va endeudando. Vuelvo a repetir, en el sur provincial no le importamos a nadie. Directamente no existimos», subrayó con resignación.

«La crisis hídrica y los accidentes climáticos nos han llevado al abandono. Por falta de agua perdí el 50% de lo que tenía plantado. Yo sé que el gobierno no puede hacer nevar, pero hace tiempo que existe el proyecto del trasvase del río Grande al Atuel. Trabajamos con el doctor Aldo Guarino Arias sobre esta propuesta con el fin de que sea beneficiosa para los tres departamentos del sur provincial. También está la iniciativa sobre el río Diamante para aprovechar con mini turbinas la caída del agua y hacer las baterías de pozo sobre el canal marginal. Esto lo manejaría Irrigación directamente, siempre aprovechando que tenemos una napa freática a más de 250 metros con agua prácticamente potable. La única inversión que hay que hacer es una perforación y una mini turbina, ya que la misma corriente generada haría funcionar el pozo», explicó.

«Como dije antes, no les interesa, si para un cargo tan importante como son los consejeros de los ríos, nombran a personas que no conocen la punta del Diamante ni han pisado un cascote en su vida. Es decir que no tenés con quién hablar. Por eso sostengo que una vez que se termine esta generación, se acaba la agricultura en el departamento», agregó el productor referente de Goudge e iniciador de la Sociedad Rural.

«Se deben brindar subsidios para que se pueda optimizar el uso del agua intrafinca. También, se tienen que terminar de permeabilizar los canales que faltan o bien entubar, ya que ahora hay materiales más baratos que el cemento. Se tiene que convocar al productor, porque quienes viven de las plantaciones que generan las fincas no pueden incorporar tecnología sin un apoyo del Estado.

No hay una política destinada a este sector, que produce mucha mano de obra de forma indirecta en los establecimientos industriales. Nadie nos representa y me duele, ya que soy uno de los fundadores de la Sociedad Rural y hoy es una unidad básica. Lo único que promocionan como un éxito es la generación de una pulpera, la cual no le da ningún beneficio al productor, puesto que paga lo mismo que abona la competencia, ya sea la empresa Baggio o Arcor, por citar algunos ejemplos», remarcó Carlos Rodríguez.

«Nadie sale a protestar ni a decir nada. si bien San Rafael está muy lindo y se hicieron muchas obras, en lo que respecta a nuestro distrito, en las dos plazas que hay no ves ni una sola flor. La ruta 160 está llena de pozos. Son pueblos olvidados, desde la gobernación de Llaver, que fue cuando se construyeron 4 barrios, que el IPV no edifica una casa. Hay dos fábricas y funcionan como en el siglo XIX, con caldera a leña. No crece el departamento. Nos va a pasar como en Buenos Aires, que es un conurbano que hay que darle asistencia de todo tipo de servicios», concluyó Rodríguez.

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