La llamativa situación ocurrió en España, donde una okupa usurpó una casa y llamó a la policía para que la ayuden porque el dueño había puesto candado. Los efectivos policiales la hicieron volver a ingresar.
El hecho ocurrió en Zaragoza. Allí, la mujer se contactó con la policía y les manifestó que estaba ocupando ilegalmente la casa ubicada en la calle Cerezo y que el dueño le había prohibido el acceso, según informó el medio local Heraldo.
De acuerdo al testimonio de la mujer, la propiedad tiene un nuevo dueño que intentó sacarla de forma violenta. Primero, quitándole las llaves por la fuerza y luego poniendo un candado en la puerta.
La protagonista de esta historia también les expresó a los efectivos policiales que dentro de la casa tenía todas sus pertenencias, incluida la insulina que necesita para vivir, dado que es diabética.
Junto a los bomberos, la policía ingresó a la vivienda por un balcón y cortó la cadena con el candado que impedía la entrada. Una vez que entraron, constataron que no había nadie allí, al menos en ese momento.
Según lo que informan medios locales sobre la legislación española, el dueño de la casa podría enfrentarse a consecuencias legales, teniendo en cuenta la forma en la que intentó expulsar a la okupa. Al no usar los canales legales para reclamar su propiedad, se considera a la mujer como una residente y no es válido echarla de esa manera.
El mismo edificio había tenido problemas con otro hombre hace algunos días. Antes de este incidente, la policía tuvo que intervenir por un llamado de otro propietario, luego de que intentó echar a un okupa y se generó una discusión.
Fuente: Radio mitre