Vecinas de Pueblo Diamante entregan copas de leche como merienda a niños necesitados

Con el crecimiento del aumento de precios es cada vez más grande el número de personas que requieren de ayuda para vivir. Afortunadamente, hay personas que se ponen la mano en el corazón y colaboran con el otro. Tal es el caso de tres mamás, vecinas de Pueblo Diamante, que de a poco van creando un merendero.
Jorgelina, una vecina de calle Pichincha, en Pueblo Diamante, que está trabajando en este proyecto, dijo a FM Vos (94.5) y a Diario San Rafael que en una reunión escolar, se enteraron que había siete niños que habían ido a la escuela sin almorzar. “Nos vinimos como diciendo, la comida más importante del día que es lo básico que un niño necesita para poder estudiar, no está. Sentimos que había algo al alcance nuestro y que no estábamos haciendo nada, entonces empezamos a darle la media-tarde (cuando salen a las 6 de la tarde), los invitamos a que pasen por mi casa y le damos la copita de leche. No es un merendero, lo hacemos de corazón, es muy precario todavía. Vienen 15 niños que salen de la escuela, pasan toman su leche, su tortita, se repiten, los dejamos que se repitan la leche, estamos haciendo 12 litros de leche por día”, expresó y agregó: “Somos tres mamás, tenemos un grupito de niños preadolescentes que nos ayudan, nos colaboran, hay días que si no recibimos una tortita, hemos recibido gracias a Dios harina, así que ellos nos ayudan a amasar, hacemos tortas fritas”.
Actualmente son 15 niños pequeños y 19 grandes. Algunos pasan caminando mientras van de la escuela a sus casas, o dejan sus cosas y van a tomar la media-tarde. Los más grandes (de 13, 14 y 15 años), también se ven beneficiados, pues siempre queda y ellos también toman leche.
Esta tarea solidaria la desarrollan a diario. Como Jorgelina no tiene gas natural, preparan la leche en la casa de una vecina y desde allí, trasladan todo a la suya para esperar a los niños. Les ha pasado no tener la cantidad de insumos necesarios, por lo que han tenido que comprar la leche de sus bolsillos. “Gracias a Dios hasta acá, van 45 días tomando leche todos los días”, dijo.
Si alguien desea colaborar de alguna manera, puede comunicarse con ella al 2604685704. Su casa se encuentra en un pasillo ubicado en calle Pichincha 400.