Mientras prosigue la «batalla eterna» por la estratégica ciudad de Mariupol -unos 2.500 combatientes ucranianos que resisten en una gigantesca acería rechazaron ayer el nuevo ultimátum dado por el Ejército ruso para que se rindieran-, el presidente Volodimir Zelensky instó a sus pares Joe Biden (Estados Unidos) y Emmanuel Macron (Francia) a visitar la ex república soviética «para ver de primera mano el genocidio que estamos sufriendo» y, al Jefe de la Casa Blanca, le reclamó también el envío de más armamento, especialmente pesado, «hoy o mañana, no dentro de unos meses», pues «nunca serán suficientes ante una guerra de gran escala».
«Por supuesto es su decisión y depende de la seguridad, pero creo que el líder de EE.UU. debería venir aquí a observar. Quiero que viaje hasta aquí y estoy convencido que lo hará», le metió presión al veterano mandatario.
Una fuente desde Washington pareció responderle a una de sus peticiones al destacar que las primeras armas del último paquete de 800 millones de dólares de ayuda militar aprobado «comenzaron a llegar a destino».
En cuando a su homólogo galo, Zelensky no hizo gala de tanta sutileza luego de que el inquilino del Palacio Eliseo declinara usar la palabra «genocidio» para definir las atrocidades cometidas por el Ejército rojo: «Hablé con él, lo invité a visitarnos y estoy seguro de que entonces entenderá que esto no es una guerra, sino un genocidio».
MANDEN ARMAS RAPIDO, ODENA LA UE
La titular de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, conminó a «todos los estados miembros» a proporcionar armamento a Ucrania «rápidamente, porque solo así podrán sobrevivir».
NO SE RINDEN
Temprano expiró el plazo concedido por las fuerzas del Kremlin a los milicianos de las brigadas ultraderechistas Azeb -más 400 mercenarios extranjeros, según reportó Moscú- para deponer las armas y, de ese modo, salvar sus vidas. La contestación fue un No rotundo que tuvo dos visiones diametralmente opuestas: Rusia, que estarían alistando un desembarco naval para reforzar su contingente allí, denunció que la cúpula castrense ucraniana no les permitió rendirse, pero para la viceministra de Defensa local, Hanna Malyar, se trata del «heroico escudo que defiende a la Nación».
«Todos aquellos que continúen resistiendo serán destruidos», se enfureció a media tarde el portavoz del Ministerio de Defensa rojo, mayor general Igor Konashenkov, refiriéndose a quienes se guarecen en los laberínticos pasadizos subterráneos de la enorme planta siderúrgica de 11 kilómetros cuadrados. En esa tenaz hueste defensiva habría un centenar de mujeres.
«O nuestros socios nos suministran de inmediato el armamento y los aviones necesarios para que podamos reducir la presión de los ocupantes sobre Mariúpol y romper el bloqueo o podemos hacerlo con negociaciones, en las que el papel de Occidente debe ser decisivo», planteó Zelensky.
El dignatario también avisó que «la aniquilación de nuestros hombres supondrá el fin de las negociaciones con Moscú».
Al respecto el oligarca Roman Abramovich viajó a Kiev en un intento de reanudar las conversaciones de paz entre los bandos enfrentados.
En este marco, el jefe de la Duma, Viacheslav Volodin, acusó a Zelensky de utilizar las negociaciones para «ganar tiempo y solicitar más asistencia militar a la OTAN».
MIEDO NUCLEAR
»Pueden estar dispuestos a usar armas nucleares tácticas para vencer», alertó Nina Krusciova, bisnieta del exlíder soviético Nikita Khrushchev, sobre el accionar de sus compatriotas.
En este sentido, el alcalde de Trostianets, reveló el hallazgo de «restos de armas químicas, con sarín y otras sustancias venenosas», en la localidad de Bilka.
TEMPLO BOMBARDEADO
En medio de una ofensiva rusas sobre diversas urbes, incluida la capital Kiev, una iglesia en la oriental ciudad de Severodonetsk fue alcanzada por bombas «invasoras» en el Domingo de Ramos para los ortodoxos
ATAQUE A LA COCINA SOLIDARIA
El impacto de un misil en un local utilizado por la ONG World Central Kitchen, fundada por el chef español José Andrés, la llamada cocina solidaria para los civiles ucranianos, causó 4 heridos en Jarkóv. Fue en uno de los 23 bombardeos dominicales que soportó esta ciudad.
OTRO ALCALDE RAPTADO
El alcalde de Kyrylivka, Ivan Malieiev, fue secuestrado por soldados del Kremlin tras negarse a cooperar con los «invasores».
MAS VICTIMAS
Cinco niños fueron asesinados por minas y trampas plantadas en la ciudad de Trostianets, en la nordestina región de Sumy. En tanto, un joven murió en el meridional pueblo de Gavrylivka, cuando uniformados de Moscú dispararon contra un grupo de adolescentes que iban a comprar pan.
SU PARTIDO MAS DIFICIL
El club de fútbol FC Prykarpattia se unió casi por completo -14 jugadores y entrenadores- a las fuerzas armadas de Kiev. «Ya nos enseñaron a usar la ametralladora, a desarmar y limpiar el arma», relató uno de los deportistas devenido en combatiente.
SIN CORREDORES HUMANITARIOS
La falta de acuerdo entre las partes en conflicto bloqueó los corredores humanitarios para la evacuación de civiles mientras persisten los bombardeos rusos sobre las principales ciudades, incluida la capital Kiev.
SE CALIENTA EL ARTICO
Moscú está preocupada por las ejercitaciones militares de la OTAN en el norte de Noruega. «Esto aumenta los riesgos de incidentes no intencionales en el Artico, tanto para la seguridad como por los daños al ecosistema», explicó.
