El sistema de mitigación de granizo en San Rafael quedó en el centro de la polémica tras la devastadora tormenta que azotó al departamento durante la noche del sábado y la madrugada del domingo. A pesar de la gravedad del fenómeno meteorológico, una falla en la logística de abastecimiento de combustible que no depende de la Municipalidad habría limitado la capacidad de respuesta de las aeronaves, generando interrogantes sobre la magnitud de los daños que podrían haberse evitado.
Desde la Municipalidad de San Rafael, organismo encargado de gerenciar el sistema de lucha por aviones, confirmaron que el operativo comenzó a las 19:00 del sábado y se extendió hasta las 03:24 de hoy. Durante ese período, las tres unidades disponibles estuvieron en servicio: dos de ellas realizaron un solo vuelo, mientras que la tercera completó dos incursiones. Sin embargo, fuentes cercanas al operativo admitieron que el despliegue no fue pleno debido a «problemas con la recarga de combustible» en las aeronaves, una tarea que, según aclararon, es responsabilidad de la empresa YPF.
La situación adquiere una relevancia crítica ante la magnitud del meteoro. Desde la propia gestión municipal reconocieron que la severidad de la tormenta justificaba la actuación continua y simultánea de toda la flota. La falta de carburante en un momento de emergencia climática dejó al descubierto una vulnerabilidad operativa que impidió que los aviones operaran a su máxima capacidad, justo cuando las celdas de granizo amenazaban con mayor intensidad las zonas productivas y el casco urbano.
La polémica se centra ahora en determinar la incidencia directa que esta falta de insumos tuvo en el siniestro y el responsable de YPF. Mientras los productores locales evalúan las pérdidas en los cultivos, el foco administrativo apunta a la posible responsabilidad de la empresa proveedora de combustible ante la falta de provisión adecuada.







