Un policía de la ciudad santafesina de Rosario se encontraba internado en grave estado luego de ser baleado en la madrugada del viernes por delincuentes que abrieron fuego desde un vehículo robado cuando el oficial intentó identificarlos.
Se trata del oficial Gabriel Sanabria (25), oriundo de la localidad santafesina de San Javier, quien lucha por su vida en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca), luego de ser baleado por cinco personas en la zona sur de Rosario, donde Sanabria realizaba un control de rutina junto a un compañero.
En ese marco, los agentes se disponían a identificar a los ocupantes de un automóvil Peugeot 206, pero cuando el hombre se acercó a la cabina para pedir los datos del conductor y los cuatro pasajeros, éstos respondieron con múltiples disparos desde el interior del rodado y emprendieron la fuga.
De inmediato, el oficial herido fue trasladado al hospital Roque Sáenz Peña, aunque debido a la gravedad de sus heridas fue derivado al Heca, donde el equipo médico confirmó que el policía recibió al menos diez disparos en la zona del abdomen y sus piernas. En efecto, Sababria debió ser intervenido quirúrgicamente y actualmente su estado era «reservado».
Tras el ataque a balazos contra el policía, se montó un «operativo cerrojo» para dar con los agresores, que abandonaron el vehículo en el cruce de las calles Ayacucho y Hungría. Personal del Comando Radioeléctrico, la Policía de Acción Táctica y Gendarmería Nacional hallaron a los presuntos atacantes que se encontraban en la zona donde se descartó el automóvil. Se trata de cuatro hombres y una mujer, entre quienes se hay dos adolescentes de 16 y 17 años. Además, se informó que al momento de la detención los imputados llevaban consigo dos ametralladoras y dos pistolas 9 milímetros.
«Estamos esperando y rezando por nuestro compañero pero esto no nos va a amedrentar. Estamos convencidos de lo que queremos para cada habitante de Rosario», dijo Margarita Romero, titular de la policía de dicha ciudad.
Fuente: La Mañana de Neuquén
