Tras una mortífera ofensiva militar de Azerbaiyán que dejó unos 200 muertos, incluidos 10 civiles, 5 de ellos niños, y casi el doble de heridos en apenas 24 horas, los armenios del disputado enclave de Nagorno Karabaj depusieron las armas y comenzarán a negociar la «reintegración» de este territorio, capitulación que representa una importante victoria para el presidente Ilham Aliyev, en su ambición de tomar el control de esta región que ya originó dos guerras.
«Restauramos la soberanía como resultado de exitosas medidas antiterroristas”, festejó el mandatario en un discurso por cadena nacional donde «apreció el hecho” de que Armenia haya demostrado «competencia política», en referencia a qué no quiso acudir en ayuda de los separatistas.
«Las unidades armenias ilegales han comenzado el proceso de retirada de sus posiciones -detalló-. Aceptaron nuestros términos y empezaron a entregar las armas».
Esta vez, un asalto militar relámpago bastó para derrotar a los secesionistas, acorralados por la potencia de fuego del enemigo y escaso apoyo del Gobierno de Ereván.
El cese de las hostilidades, que contempla “el repliegue a de las unidades y soldados restantes de las fuerzas armadas armenias y la disolución y el desarme completo de las formaciones armadas del Ejército de Defensa de Nagorno Karabaj, se alcanzó tras la mediación de las tropas rusas de mantenimiento de la paz desplegadas en la zona desde el conflicto bélico de 2020.
“Queremos una reintegración pacífica del enclave y la normalización de las relaciones con Armenia. Y prometemos a sus fuerzas en Nagorno un paso seguro», concluyó su mensaje triunfal.
TENSION EN ARMENIA
El jefe del Kremlin, Vladimir Putin, sostuvo una charla telefónica con el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, en la que le comunicó que la misión militar rusa participará en las negociaciones que se desarrollarán en la ciudad azerbayiana de Yevlakh.
Por su parte, el canciller armenio Ararat Mirzoyán, dialogó con su par norteamericano, Antony Blinken, sobre la necesidad de “una intervención internacional urgente en Nagorno Karabaj para impedir los esfuerzos de ciertos sobiernos por desestabilizar el Cáucaso del Sur».
En tanto, manifestantes que exigen la dimisión de Pashinián y la policía chocaron ayer frente a la sede del Ejecutivo en la capital Ereván, refriegas que dejaron un número indeterminado de heridos y detenidos.
