El precio de los medicamentos de primeras marcas, indican algunos portales de noticias, ya estarían costando hasta un 200 % más que los genéricos. Para conocer cómo es la realidad de Mendoza, desde FM VOS (94.5) y Diario San Rafael, entrevistamos al Director del Centro de Profesionales Farmacéuticos Argentinos (Ceprofar), Rubén Sajem.
“Hay muchas diferencias de precios entre distintas marcas del mismo medicamento, hay que estar atentos a eso. Los medicamentos aumentaron mucho en lo que va del año, por encima de la inflación, y es el tercer rubro que más aumentado después de enseñanza e indumentaria, incluso más que los alimentos. Los aumentos se producen selectivamente por marcas, es decir que hay algunas que aumentan más que otras porque los precios los deciden los laboratorios para sus propios productos, y se incrementan más los precios de los más conocidos. Entre los de mayor circulación, el que decide, finalmente, es el médico al momento de recetar, ya que incluyen determinadas marcas».
«Si bien las personas están habituadas a utilizar algunas marcas, esto sucede porque se repite la prescripción de los médicos sobre ellas. Es una cuestión de marcas, porque todos los medicamentos que están disponibles en Argentina están autorizados por la Anmat, que es la agencia de regulación; todas las marcas tienen la misma calidad, seguridad y eficacia. Hay personas que por alguna cuestión personal prefieren algunas porque piensan que les hacen mejor que otras, las tienen por más confiables, y todos nos hemos habituado a ellas. Hay efectos personales, placebos, y psicológicos que influyen cuando la persona confía en determinados medicamentos y eso no se puede evitar mientras se sigan imponiendo marcas comerciales.
Cuando una persona compra un medicamento no sabe lo que contiene, y quien garantiza el contenido es la Anmat. Dicho esto, si hubiera una pequeña diferencia entre las diferentes marcas por efecto de la publicidad, cuyo gasto se incluye en el precio del medicamento, se podría entender. Pero resulta que ahora tenemos diferencias muy grandes y sucede que hay medicamentos, como el Omeprazol, por ejemplo, que cuando se compra mediante una prepaga u obra social, prescripto por el médico, vale seis veces más que cuando se compra el mismo medicamente en venta libre. Cuando digo esto es que el más barato cuesta quinientos pesos, y el más caro tres mil. Es mucha diferencia”.
Con referencia a los medicamentos que reflejan más asimetría en los precios, Sajem expresó “que son los más usados para el colesterol, enfermedades cardiovasculares, control de la presión arterial, diabetes, sedantes, analgésicos muy conocidos, como por ejemplo el ibuprofeno; no tiene ningún sentido pagar más por una marca que por otra. Uno de los medios más efectivos para que esto no suceda sería que los médicos no prescriban marcas comerciales, sino el principio activo, ya que ellos los conocen, entonces perfectamente podrían recetar solamente el nombre genérico. Una vez que en la receta dice el nombre de una marca específica, el paciente quiere esa porque se la recetó el médico” cerró la entrevista.
