La pericia que había solicitado la defensa de Luis Chocobar, el policía bonaerense acusado de matar en diciembre de 2017 a un delincuente que previamente había asaltado y apuñalado a un turista estadounidense, reveló algunos datos que podrían beneficiar al acusado en el marco del juicio en su contra que se está desarrollando actualmente.
Según el informe realizado por los expertos de la Unidad Criminalística de Alta Complejidad de la Superintendencia Federal de Policía Científica, uno de los disparos que realizó el efectivo de seguridad en aquella oportunidad tuvo un “rebote previo” antes de herir a Juan Pablo Kukoc, el joven de 18 años que había cometido el robo junto a un cómplice en el barrio porteño de La Boca y que falleció en el acto.
El Tribunal Oral de Menores (TOM) 2 recibió este viernes el estudio que se realizó sobre una bala calibre 9 milímetros que fue la segunda hallada en el cuerpo de la víctima, estaba alojada en el muslo izquierdo y en la autopsia original no había sido analizada.
La pericia finalmente se hizo por pedido del abogado de Chocobar, Fernando Soto, quien solicitó esta nueva medida de prueba a finales de febrero pasado, luego de un debate oral en el que se escuchó el testimonio del otro delincuente que estuvo involucrado en el asalto al norteamericano.
“El análisis de dichas características detectadas permite inferir que no se trata de una deformación plenamente atribuida al impacto directo contra el fémur del occiso, sino producto de un rebote previo contra una superficie rugosa y/o irregular”, precisaron los expertos en las conclusiones.
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El juicio se reanudó en febrero pasado (Maximiliano Luna)De esta manera, toma más fuerza la versión del hecho que había dado la propia defensa del policía bonaerense, que en todo momento aseguró que el acusado había disparado hacia el suelo y no directamente al cuerpo de Kukoc.
“Cuando mandaron a peritar la bala que finalmente se comprobó que había entrado por rebote, la otra no se peritó porque el médico de la autopsia había dicho que había un orificio de ingreso y otro de salida, entonces el juzgado de instrucción dijo que nunca fue encontrada; resulta que sí le sacaron el segundo proyectil e incluso lo peritó la Policía de la Ciudad comparándolo con el arma de Chocobar”, explicó Soto en su momento.
De acuerdo al informe de 10 páginas presentados este viernes ante el TOM 2, el disparo “podría haberse realizado a una distancia cercana a los siete metros entre el arma de fuego y quien recibiera el disparo”.
En tanto, el debate oral se reanudará el próximo miércoles en los Tribunales de Comodoro Py con los testimonios de otros peritos. Entre los testigos que ya declararon en el juicio, el turista estadounidense que sobrevivió a aquel asalto, Frank Wolek, de 60 años, aseguró por videoconferencia desde su país que los delincuentes lo atacaron por detrás y que en un principio creyó que eran trompadas que le daban en el estómago y en el pecho, hasta que se dio cuenta que lo estaban apuñalando.
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Chocobar junto a su abogado Fernando Soto en los Tribunales de Comodoro Py (Maximiliano Luna)El hombre recordó que aquel día de diciembre de 2017 estaba tomando unas fotografías en la zona cercana a Caminito, cuando vio a un grupo de jóvenes y decidió alejarse un poco, pero cuando lo hizo, dos personas lo tomaron por detrás y sin mediar palabra comenzaron a tirarle de la cámara de fotos, tras lo cual comenzó a sentir golpes en su cuerpo.
Por su parte Ivonne Kukoc, la madre del asaltante muerto, afirmó al declarar como testigo en el juicio que confía “plenamente” en el tribunal que tiene a su cargo el debate y se lamentó de que su hijo no pueda tener “un juicio justo” de la misma manera que la tiene el efectivo que está siendo juzgado.
El asalto al estadounidense ocurrió a pocos metros de Caminito, en La Boca, por donde la víctima paseaba a pie con su cámara fotográfica y fue interceptada y apuñalada con fines de robo por dos delincuentes, el menor de edad y Juan Pablo Kukoc.
Tras el ataque, ambos asaltantes salieron corriendo, pero mientras uno logró escapar, Kukoc fue interceptado a tres cuadras por dos transeúntes que habían visto el ataque e instantes después llegó al lugar Chocobar, efectivo de la Policía Local de Avellaneda, quien se identificó y, según declaró luego, le pidió que se detenga, tras lo cual efectuó disparos, dos de los cuales alcanzaron a Kukoc en el muslo izquierdo y el mortal, en la zona de la baja espalda.
