Luego de unas vacaciones en México junto a sus hijas, Cinthia Fernández volvió a Buenos Aires, pero en un segundo pasó de la tranquilidad a la total indignación por temas referidos a la escuela donde estudian Charis, Bella y Francesca.
En su cuenta de Instagram, la periodista compartió un video y explicó su enojo. “Estoy indignada, mandé una nota porque no podía creerlo, ocho horas en el colegio y las maestras osan en mandarte tarea, ¿para qué?, porque ellas no llegaron con el tiempo de hacer lo que tenían que hacer y te lo mandan a vos como padre, bol…”, reveló.
En ese contexto, explicó su desacuerdo con las «lecturas de verano» que, según ella, no le encuentra ningún sentido: “Después les toman pruebas sobre la lectura de verano que tiene 115 páginas cada libro, uno en inglés y otro en castellano. ¡Mandaron Sherlock Holmes en inglés!”.
Después, como si fuera poco, también arremetió en contra de los días de escuela que empiezan a las 7 de la mañana. Luego, para justificar su opinión, Cinthia compartió cómo funciona el sistema educativo de Japón, considerado uno de los mejores.
“Pueden estar menos horas, absorben más en un tiempo más corto, de maneras más lúdicas”, dijo la modelo, haciendo referencia a que los alumnos aprovechan mejor las horas de estudio cuando son menos. “Después terminas pagando particular porque (los nenes) no entendieron nada”, finalizó en un video.
La catarsis de Cinthia Fernández
En varias oportunidades, Cinthia Fernández se quejó del rol de padre de su ex pareja, Matías Defederico. Pero ahora aseguró que se le está haciendo muy difícil «ser madre y padre» durante el receso escolar y por eso decidió sincerarse con sus fans y se mostró llorando en sus redes sociales.
«Porque a veces valen estas fotos… Hoy fue un día particular donde exploté. Estoy pasando por un cansancio extremo. Por muchas situaciones que a veces decís no doy más. Hoy es el día», se sinceró.
El drama de Cinthia Fernández. Foto: Instagram.
«Ser madre y padre sin una sola ayuda en ningún sentido, tener que laburar y entretener a los niños en vacaciones. Querer poder ir al médico después de suspender 5 veces un turno resignándome siempre en último lugar, llamando a una amiga o a mamá para que te haga el aguante y te cuide a tus hijos para lograr ir», remarcó.
«La ansiedad de lo que está por venir cargada de miedos, ilusión, pero también incertidumbre. El no dormir, porque de noche es el único tiempo libre que tenés para entregar los trabajos que faltan editar, o para tomarme un café con chocolate sin escuchar un ‘mamá mírame’, o para ordenar tu cuarto que colapsa hace más de 2 años porque no tenés tiempo de hacer limpieza de lo viejo, o intentar mirar una peli, la cual es obvio que terminas durmiendo. En fin… Hoy exploté por todo y me senté a llorar para descargar y volver a empezar con fuerzas mañana. Porque esto… también vale», finalizó.
Fuente: Canal 26
