Desde este viernes y por disposición del Banco Central no se podrán comprar en cuotas con tarjetas de crédito los viajes y gastos extras en el exterior. De acuerdo con lo establecido, los mismos sólo podrán ser financiados con la tasa del 43% fijada para el “pago mínimo” de los resúmenes.
La medida no fue bien vista en el sector turístico de todo el país, incluido Mendoza, que rápidamente alzó la voz en contra. Una de las primeras en oponerse, o bien, reflejar su malestar con la medida, fue la ministra de Turismo y Cultura, Mariana Juri, quien apeló a sus redes sociales para expresar su disconformidad.
«Así no. Definitivamente no es el camino. El turismo debe fluir para que sus servicios se potencien y se enriquezcan», arrancó Juri en su texto que acompañó con la resolución del BCRA.
«Igual que en pandemia asistimos a otra muestra cabal de un Gobierno nacional que cuando no encuentra una salida, castiga a todos con sus decisiones. Basta», culminó.
Otro que también habló sobre el tema fue Arturo González, presidente de la Cámara de Turismo de Mendoza y miembro de la comisión directiva de Mendocina de Agencias de Viajes y Turismo (Amavyt).
«Esta decisión del BCRA afecta notablemente la actividad porque lo que no está entendiendo el gobierno nacional con estas actitudes o decisiones administrativas es que el turismo es un ida y vuelta», dijo González en LVDiez.
El empresario, además, dio a conocer los perjuicios que esto implica para el sector: «Si se restringe la posibilidad de que tengamos pasajeros argentinos viajando al exterior, con la facilidad de las cuotas que otorgan las tarjetas de crédito y los distintos bancos, los vuelos no saldrán con la cantidad de pasajeros necesarios como para que las aerolíneas justifiquen mantener esas rutas abiertas. Eso directamente lleva a no tener un mercado receptivo que es el que verdaderamente genera valor, trabajo y un flujo de divisas importantes para el país».
A la hora de hablar sobre la cantidad de personas que utiliza la financiación para viajar, González fue tajante: «El 95% de las personas hace uso de cuotas para pagar los viajes».
Asimismo, el empresario resaltó que «esta disposición podría beneficiar el turismo interno, pero es más el daño que el beneficio porque si las aerolíneas no van con pasajeros tampoco van a venir».
Sobre el perjuicio a las agencias de viaje advirtió que «para una agencia de turismo la venta al exterior genera una rentabilidad distinta. Un paquete al exterior equivale a 10 de un destino nacional, entonces es altísima la representación en cuanto a volumen y facturación».
La mirada económica
Más allá de lo que representa en el sector turístico este cepo a los viajes al exterior, los economistas aseguran que la medida tendrá un impacto en la economía nacional por el uso de «los dólares guardados en el colchón».
«La disposición tiene como objetivo la no salida de divisas del país. Esto se genera para que no se vea comprometida su nivel de reservas teniendo en cuenta que viene la temporada fuerte de turismo y que muchos argentinos ya tenían planificado su descanso en el exterior», explicó el economista Pedro Vargas.
«La idea del BCRA es obligar a muchos argentinos que utilizaban la tarjeta para financiarse en pesos utilizar los dólares que tienen guardados en el colchón. Lo más probable con esto es que los que ya tenían decidido el viaje busquen alternativas y generen un solo pago, si la tarjeta se lo permite, y comiencen a especular con el pago mínimo», agregó el economista.
Finalmente Vargas expresó que «es una medida inoportuna que llega en un momento en que muchos ya tienen medianamente pensado qué hacer durante el verano».
Fuente: El Sol
