Falleció Alan Ismael Rico, el joven de 18 años que se hallaba en estado de coma luego de haber sido agredido a trompadas, patadas y botellazos por los integrantes de una patota, el 23 de agosto pasado en la localidad bonaerense de El Jagüel.
Tras el deceso, familiares y amigos de la víctima reclaman justicia y que el caso no quede impune, ya que aseguran que Alan fue atacado por al menos 15 personas, quienes le robaron dinero, el celular y las zapatillas en un hecho de violencia sin explicación.
El feroz ataque que terminó con la vida de Alan se produjo en la tarde del 23 de agosto, cuando el joven caminaba junto a amigos y, en estas circunstancias, aparecieron en escena los delincuentes, que lo atacaron hasta dejarlo inconsciente.
En declaraciones, Brian, hermano de Alan, señaló que los chicos «fueron interceptados por un grupo de quince pibes, algunos más grandes que ellos, quienes comenzaron a agredirlos, ya que uno de ellos habría tenido problemas con uno de los amigos de Alan por el tema de una novia».
En un principio, los maleantes le aplicaron puñetazos y patadas a Rico, y luego lo golpearon en el cráneo con una botella. De inmediato, los atacantes despojaron a la víctima del teléfono celular, de una suma de dinero, de las zapatillas y de otras prendas de vestir.
Gracias a los diversos datos obtenidos en el expediente, los servidores públicos de la Dirección Departamental de Investigaciones (D.D.I.) de Lomas de Zamora realizaron una serie de allanamientos en Ministro Rivadavia y en jurisdicción de El Jagüel, donde apresaron a tres adolescentes de 17, 16 y 15 años, quienes se encuentran sindicados por los funcionarios de la Justicia de haber participado en la mortal agresión que sufrió la víctima.
Fuente: La mañana de Neuquén
