En Corrientes, los ladridos de un perro alertaron a una mujer que un nene se estaba ahogando en la laguna cerca de su casa. La mujer llegó a tiempo a la escena del hecho y le salvó la vida. Los habitantes de la zona afirman que el niño fue secuestrado por “El Pombero”, un duende de leyenda.
Este miércoles en la ciudad de Berón de Astrada, en Corrientes, un niño de tres años casi muere ahogado. Se salvó gracias a que los ladridos de un perro alertaron a una mujer que reside cerca de la laguna donde estaba el niño.
Mariela Escalante, dueña de una carnicería, estaba trabajando cuando el momento del hecho ocurrió. Sebastián, el niño de tres años, decidió salir a jugar. “Estaba disfrazado con la capa de Capitán América y me dijo que iba a ir a buscar al personaje de historietas”, comentó la madre del niño.
“No tuvo clases y yo sabía que se dirigía hacia lo de mi hermana, pero nunca llegó allí. Vivimos momentos desesperantes”, comentó preocupada la madre de Sebastián. Una vez notaron que había desaparecido el niño, comenzaron una búsqueda desesperada por las casas de los vecinos, donde suele ir a jugar.
Pasaron tres horas de búsqueda hasta que la policía recibió un llamado de que habían encontrado a Sebastián. Una vecina del barrio estaba caminando por el campo cuando escucho los ladridos que no cesaban de un perro y se acercó a ver qué pasaba.
Vio al perro, que era casualmente la mascota del niño llamado “Morocho”, tratando de sacarlo del agua, por lo que sin dudarlo se metió al agua y le salvó la vida. “El nunca se fue muy lejos de casa. Caminó casi tres kilómetros, atravesó siete alambrados y dos montes para llegar allí. Encontramos huellas en zigzag y eso no es natural”, expresó preocupada la madre de Sebastián.
Ahí mismo fue cuando Mariela afirma que su hijo fue secuestrado por “El Pombero” y que “no es la primera vez que un chico se pierde y es encontrado lejos de donde vive”. El “Pomberito” es un duende de la mitología guaraní que ronda Corrientes, Entre ríos, Misiones, Chaco y Formosa.
Es conocido por “secuestrar niños” y tiene “el respeto de los habitante de la región”, la mayoría afirman haberlo visto al menos una vez. Algunos lo describen como viejo feo, alto, flaco y peludo, mientras que otro como petiso y gordo.
Fuente: Radio Mitre
