Un bebé venezolano de un año murió baleado en los brazos de su madre cuando la Guardia Costera de Trinidad y Tobago disparó contra una embarcación en la que viajaban unos 20 inmigrantes ilegales que intentaban llegar a ese país caribeño.
El hecho conmocionó a Venezuela y dejó al descubierto el drama de la migración en un país del que han salido unas 6 millones de personas en los últimos años para escapar de la crisis.
“No sabemos dónde está el cuerpo del niño. La muchacha viajaba con sus dos hijos y nos dijo que cuando ellos iban cruzando (el mar), la Guardia Costera los agarró y el muchacho que estaba manejando la embarcación se quiso regresar. En pleno tiroteo sintió que fue herida y cuando buscó vio a su niño con la cabecita rota”, contó Dayselis Salgado, familiar de la víctima, citada por el diario El Nacional.
La madre del bebé viajaba también con su hija de dos años, de la que desconocen su paradero. Al parecer fue vista en brazos de una joven que viajaba con ella en el bote. El padre de la víctima vive desde hace 8 meses en Trinidad y Tobago y la familia intentaba reunirse en ese país.
/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/artear/BFDTYSHENBH4PP22TETEWDXMZE.jpg?ssl=1)
“La madre de los niños está herida entre el seno y la clavícula del lado izquierdo. No sabemos si fue la misma bala que mató al niño o si fue otra bala”, dijo.
Y afirmó: “La información que tenemos es que las personas que viajaban en la embarcación atacada por la Guardia Costera están detenidas. Nos indicaron que las personas de ese bote fueron trasladados en autobús hasta inmigración y que hay muchos niños. Esperemos que se haga justicia porque no es la primera vez que la Guardia Costera dispara contra los migrantes venezolanos”.
Cómo fue el ataque de la Guardia Costera a una embarcación en la que murió un bebé venezolano
El hecho ocurrió el sábado cuando la Guardia Costera trinitaria interceptó a una embarcación donde viajaban una veintena de inmigrantes ilegales venezolanos.
El primer ministro trinitario, Keith Rowley, dijo en un comunicado que el incidente ocurrió durante “operaciones de seguridad’’ entre la Guardia Costera y traficantes de personas.
Según la versión oficial, los oficiales apuntaron a los motores del barco en defensa propia tras darle la voz de alto varias veces y después de que el barco intentara embestir la lancha de la Guardia Costera. ”La nave eventualmente paró y solo en ese momento se descubrió que había migrantes ilegales a bordo, quienes estaban escondidos y, por lo tanto, no fueron vistos anteriormente’’, indicó la Guardia Costera. La madre le dijo a los oficiales que estaba sangrando y que su hijo había sido herido. Entonces “se determinó que el bebé no respondía’’, apuntó.
La Agencia de la ONU para los Refugiados, estima que unos 35.000 venezolanos emigraron a Trinidad y Tobago en los últimos años.
Según las autoridades, la embarcación procedente de Venezuela se negó a detenerse. Por ello, dijeron, emplearon “disparos de advertencia” en “defensa propia” porque alegaron que temieron por las vidas de la tripulación ante la “embestida” que dicen haber sufrido por parte del barco donde se trasladaban los migrantes.
”Se utilizaron todos los métodos disponibles, incluido el uso del megáfono, el reflector de la nave y las bengalas, para intentar que la embarcación sospechosa se detuviera; sin embargo, continuó intentando evadir el TTS SCARBOROUGH”, señaló un comunicado.
La lancha había salido la noche del sábado desde Delta Amacuro, una empobrecida región del este de Venezuela.
Este tipo de viajes ilegales dejaron al menos un centenar de muertos y desaparecidos desde 2018, como resultado de una peligrosa travesía en embarcaciones precarias y con sobrepeso que cruzan los 120 kilómetros de trayecto marino que separan a ambos países.
Fuente: TN
