Lo que para algunos parece ser una práctica común debido a la convivencia diaria con sus mascotas, puede traer ciertos riesgos para la salud de los animales. En esta ocasión, conoce cuál es el motivo por el cual se debe evitar tener relaciones íntimas frente a gatos, perros o cualquier tipo de especie que comparta el hogar.
Muchas personas consideran a las mascotas como un integrante más de la familia. Ellas presencian los diferentes momentos de la vida de sus cuidadores y suelen acompañarlos en sus actividades cotidianas. Sin embargo, según los expertos, no es recomendable que vivencien cada una de las situaciones que transcurren en la casa.
Justamente, existen peligros de que un perro o un gato, por ejemplo, sean espectadores de las relaciones intimas entre humanos. Si bien hay quienes consideran que los animales son “indiferentes” o no perciben el acto que está por suceder, lo cierto es que la práctica puede traerle problemas en su salud o en el estado anímico.
Entérate cuál es la reacción primaria de tu mascota y por qué se debería evitar.
Las prácticas de amor y goce, en muchas ocasiones, acaban por ser repentinas y parte de un impulso de sus integrantes. Por eso, suele suceder que cuando se comienza a tener relaciones con una pareja u otra persona a la que se está conociendo, quedan las mascotas como espectadoras.
No obstante, diversos especialistas han explicado que los animales pueden verse afectados por este acto. ¿A qué se debe? Principalmente, a que tienen la capacidad de detectar las feromonas: una sustancia química que los humanos segregan cuando quieren atraer a alguien y mientras tienen relaciones sexuales.
“Cuando se tienen relaciones sexuales, las hormonas está literalmente a flor de piel y esto es instintivamente atractivo para ellos”, sostuvieron los veterinarios. Asimismo, explicaron que cuando el animal tiende a oler las partes íntimas de sus cuidadores, “ellos están olfateando información básica del otro como sexo, edad, salud y estado de ánimo de las personas, además de información sexual de la persona”.
Si uno logra percibir que su mascota está viéndose afectada por la situación o mismo le intriga, es importante que se la lleve rápidamente a otra habitación donde la práctica no la altere. A continuación, algunos signos que indican la reacción negativa del animal frente al acto amatorio:
– No puede quitar la vista de la pareja
– Olfatea sus partes íntimas y las de ambos integrantes
– Se entromete e intenta interrumpir la relación
Fuente: Crónica
