En consonancia con la suba de tasas que viene realizando mensualmente el Banco Central (BCRA), las cuales siguen corriendo por detrás de la inflación, la Secretaría de Comercio elevó el monto de financiamiento.
En síntesis, la tasa nominal anual se incrementó a un 59,08% para la financiación en 3, 6, 12, 18 y 24 cuotas fijas. Antes, las tasas iban del 42% al 49% (esta última para los pagos en 18 y 24 cuotas), por lo que se trata de un avance de entre 17 y 10 puntos porcentuales de diferencia.
Ante este nuevo ajuste en materia de crédito, en FM Vos 94.5 dialogamos con Salvador Femenía, secretario de prensa de CAME (Confederación Argentina de la Mediana Empresa).
«Hubo un aumento de tasas, que fue publicado por la autoridad monetaria, y que se ha fijado en relación al índice de inflación. El Ahora 12 es un programa que utiliza mucha gente y por eso impulsa las ventas, sobre todo se ha hecho necesario para el consumo de ciertos bienes, es un incentivo. No obstante, esta medida va a encarecer todo ante un escenario macroeconómico complicado. Ahora este costo va implicar un precio mayor final para el consumidor cuando tenga que comprar en cuotas. También para el comerciante, por el adelanto que recibe de las tarjetas de créditos para que sus clientes puedan pagar de ese modo», señaló Femenía.
«La tasa es de un 59 % para el Ahora 12, aunque sigue siendo negativo en comparación con la inflación que complica un poco el panorama», añadió.
Luego, se expresó en torno a esta problemática y sus consecuencias en el sector comercial. «El tema de los precios y la inflación ha repercutido en los términos esperados. Hasta abril, luego de la salida de la pandemia, la recuperación había sido muy buena y hubo un crecimiento del 10,3 %. Ya en mayo y junio, con los índices altos inflacionarios, sentimos fuerte el impacto en el sector, mientras que durante el mes de julio con la renuncia de quien fuera ministro de economía, Martín Guzmán, se generó un escenario de incertidumbre y de pérdidas de los valores, que generó inconvenientes para reponer la mercadería. Además, hubo una baja del 3,5 % interanual, pero lo más llamativo fue la caída en el rubro alimentos y bebidas que casi disminuyó en un 9 % en una medición intermensual. Esto encendió una luz de alerta, en tanto que ahora se suma el aumento de las tarifas. La quita de los subsidios va a impactar en los precios, y por consiguiente en el consumo», aseveró el secretario de prensa de CAME.
Asimismo, se refirió a las pocas previsiones que existen de cara al futuro en relación a las ventas. «Es muy difícil referirse a un concepto que se ate a la previsión, cuando los precios se siguen moviendo. Venimos de un mes que estuvo por encima del 7 % de inflación. Un valor muy alto, sobre todo para un consumo que se está viendo afectado, por eso no podemos hacer proyecciones. Hay que ver qué efectos tendrán las nuevas medidas anunciadas en materia económica. Es complicado arrojar un pronóstico sobre cómo llegaremos a fin de año», aseguró.
Para concluir, se refirió a la manera en la que ciertos sectores ven afectada la dinámica de su producción ante ciertas trabas para importar. «La problemática de faltas de divisas e insumos para importar, atraviesa a toda la economía. Es un escenario mundial globalizado que impacta en la producción y en los comercios, ya que faltan productos. Hay problemas en distintas industrias, como la electrónica y la automotriz, donde hay suspensión de empleados», finalizó.
