Difícil situación del transporte escolar por la inflación: “Nosotros trabajamos con el papá común y corriente que se le hace muy difícil el día a día”

El representante de la Cámara de Transportes Escolares de Mendoza, Diego Bonanno, representante destacado de la Cámara de Transportes Escolares de Mendoza, reflexionó sobre los desafíos que enfrentan los transportistas en la provincia. En sus declaraciones a Diario San Rafael y FM Vos 94.5, Bonanno compartió su preocupación por la situación actual del sector y las dificultades económicas que enfrentan a diario. “Es una situación para nosotros, más que todo cuando tenemos que hacer ajustes en la tarifa, son ajustes forzados, no es algo que uno quiera hacer porque realmente quiera ganar más o para que le ingrese más dinero al bolsillo”, expresó Bonanno. Lamentablemente, los costos operativos han experimentado un aumento constante y significativo en los últimos años, lo que ha llevado a los transportistas a ajustar las tarifas para poder mantener sus servicios. El aumento en el precio del combustible ha sido uno de los principales desafíos para el sector. “Imagínense que el combustible en lo que fue el 2023 aumentó más del 260%. Ya en el 2024 llevamos más de un 37%”, comentó Bonanno. Este incremento exponencial en el costo de la nafta ha impactado directamente en los gastos operativos de los transportistas, quienes se ven obligados a trasladar estos costos adicionales a los usuarios del servicio. Además del combustible, otros aspectos como el mantenimiento de los vehículos, los repuestos y los seguros también han experimentado aumentos significativos. “Estamos hablando de cifras abismales. Cambiar cuatro cubiertas está por encima del millón de pesos, cambiar un embrague está por el millón de pesos”, señaló Bonanno. Estos costos elevados hacen que sea cada vez más difícil para los transportistas mantener sus vehículos en condiciones óptimas para brindar un servicio seguro y confiable. La situación se ve agravada por los aumentos en los impuestos y las tasas, que han impactado aún más en los costos operativos del sector. “Ni hablar de los impuestos, que ha venido aumento de las tasas, vienen aumentos de patentes, casi 300% en la patente”, explicó Bonanno. Estos aumentos adicionales han generado una presión adicional sobre los transportistas, quienes se ven obligados a buscar formas de compensar estos costos adicionales. A pesar de los esfuerzos por mantener tarifas accesibles para los usuarios, Bonanno reconoció que la situación es cada vez más difícil para los transportistas escolares. “Nosotros finalizamos en una cuota en noviembre, diciembre aproximadamente 25 mil pesos un viaje completo y de vuelta, y hoy hemos tratado de terminar, por mes sería mensual, por mes por alumno, por niño, y hemos tratado de terminar para este año una cuota inicial entre los 40 mil y 45 mil pesos”, señaló Bonanno. Estos ajustes en las tarifas reflejan la necesidad de los transportistas de cubrir los crecientes costos operativos y mantener la viabilidad económica de sus servicios. Sobre este valor el referente señaló que es “casi una cuota del 60%, que si el papá saca bien la cuenta y divide el valor de la cuota por los días hábiles que va el niño a la escuela, estamos hablando de un viaje completo y de vuelta por buscar al niño en la casa, llevarlo a la escuela, y de la escuela a la casa, en horario, seguro, sin tener que estar frenando como si esto fuera un micro, y como corresponde con todas las condiciones que se contemplan, estarían pagando 1.800 pesos en llevarlo y traerlo por día, mucho menos lo que sale hoy en día un remis, un taxi, un servicio de plataforma”, explicó Bonanno. Estas cifras destacan la dificultad de mantener tarifas accesibles mientras se asegura un servicio de calidad para los usuarios. Además de los desafíos económicos, Bonanno también destacó las dificultades para renovar la flota de vehículos utilizados en el transporte escolar. “Hoy en día tenemos que hablar que para comprar un vehículo de las características de un transporte escolar cuesta más caro que un departamento”, comentó Bonanno. Esta situación dificulta aún más la capacidad de los transportistas para mantener sus flotas actualizadas y seguras para los usuarios. Según Bonanno, “hoy en día quien quiera acceder a un servicio de transporte escolar realmente se está metiendo en la boca del lobo, porque nadie quiere invertir en un servicio que permanentemente tiene que estar modificando tarifa”. Asimismo hizo hincapié que la clientela “no gana”, ya que se trata del ciudadano común que “gana un sueldo común y corriente y muy por debajo de lo que debería ser”. “No es que estamos trabajando con turistas que vienen con otro tipo de dinero y que manejan otros valores. Nosotros trabajamos con la persona, con el papá común y corriente que se le hace muy difícil el día a día. Por eso nuestro servicio lamentablemente tiende a desaparecer”, concluyó.