Economista Vacalebre: “El ganador deberá hacer una reestructuración muy fuerte de las cuentas públicas y contar con el aval político y dirigencial”

A partir del miércoles pasado, el gobierno decidió aliviar algo de presión sobre las reservas internacionales y descongelar el tipo de cambio. De este modo, el dólar oficial comenzará a calibrarse nuevamente con una estrategia cambiaria que en la jerga se conoce como crawling peg (sistema de tipo de cambio que permite que la moneda se ajuste gradualmente en relación con otras monedas extranjeras -en el caso argentino, el dólar-, dentro de límites establecidos).
Federico Pablo Vacalebre, economista y profesor de la UCEMA, brindó una entrevista a la emisora radial FM Vos 94.5 y comentó el impacto que pueden llegar a tener estas microdevaluaciones en los precios de los productos.
«Esto de alguna manera es empezar a sincerar un poco el mercado de cambio. Después de la fuerte devaluación de las PASO, hubo un ajuste importante en los precios en general, pero de todas formas, desde aquel entonces a la fecha existe un atraso no menor al 30 %. Como consecuencia, ahora esas cotizaciones se empiezan a despertar porque hubo un montón de condimentos en el medio que incidieron. Uno de ellos fue la elección en primera vuelta cuando el dólar paralelo se comenzó a desinflar como producto de que existió una suerte de feriado cambiario. Como no hubo prácticamente ningún tipo de operaciones, el dólar oficial y el alternativo se atrasaron con respecto a sus valores. La economía dentro de lo que es el sistema de precios se empezó a regir por otro régimen totalmente diferente», explicó Federico Pablo Vacalebre al comienzo de la nota.
«Ahora ya estamos en un piso mínimo de dos puntos de inflación mensual, por lo que con esta nueva medida el impacto se va a trasladar a los precios, pero con una velocidad menor a la de agosto, cuando se devaluó en un día el 22 %. Dicha devaluación quedó desactualizada rápidamente porque la intensidad inflacionaria es de mayor magnitud», amplió.
Después, se refirió a la inflación del mes de octubre que fue del 8,3%, sumando 142,7% en los últimos 12 meses. «Están operando distinto tipo de restricciones que hacen que ese dato tenga aparejado también un montón de cuestiones que conllevan a una inflación reprimida», sostuvo el destacado economista.
A su vez, indicó cuáles son las expectativas que genera el resultado del balotaje presidencial. «De cara a la próxima elección hay tres grandes interrogantes en términos macroeconómicos generales. Por un lado, están las cuentas fiscales y el ajuste, creo, en ese sentido, que ambos candidatos son conscientes de la necesidad de estabilizar la economía. El problema es cómo y a qué velocidad. Además, está el tema de la deuda de los importadores. Hoy muchos de ellos no pueden pagar sus deudas en el exterior y esto repercute en la producción nacional. En esa línea, se puede decir que estamos teniendo un semestre bastante complicado en relación a los pagos, debido a que el exportador financia al importador con una brecha que ha llegado casi al 200 % hace unas semanas atrás», precisó Vacalebre.
«El tercer punto a resaltar es ver qué pasa con la reestructuración de la deuda, más allá de quién gane. En mi opinión esos son los tres grandes focos a tener en cuenta. Otra cuestión a considerar es que según mi observación hay, como dije recién, una inflación reprimida que se refleja en varios segmentos de la economía. Insisto en que el cambio del régimen inflacionario se hizo hace un par de meses atrás. El mismo si no se registra ese mes se debe hacer a futuro porque la economía del sistema de precios ya está corriendo a otra velocidad», fundamentó.
Más tarde, se refirió a la microdevaluación del 3 % sobre el dólar oficial que aplicó hace unos días el gobierno nacional. «Si se toma la devaluación del 3 % al tipo de cambio oficial, la misma de acá hasta que finalice el mes parece ser insuficiente, ya que nuevamente se corre detrás de la inercia inflacionaria que subyace», analizó.
Para finalizar, habló sobre las políticas de ajustes a implementar para poder equilibrar los valores. «Pienso que es imperante instrumentar un plan de estabilización de la economía. Si la nueva gestión no hace una aplicación correcta de la política monetaria, esto lo va a terminar haciendo el propio mercado, tal como sucede hasta ahora, lo cual implica un dólar más caro y mayor inflación. El ajuste lo estamos viviendo todos los días, el mayor afectado es el ciudadano de a pie. Por eso, sostengo que como no hay más espacio para gradualismos, el ganador deberá hacer una reestructuración muy fuerte de las cuentas públicas. Para poder lograr esto último, el nuevo presidente deberá contar con el aval político y dirigencial», cerró.