El cierre de la Gerencia Zonal del Banco Nación provoca un claro daño al sector productivo de nuestra región

La decisión del Directorio del Banco de la Nación Argentina de reducir la cantidad de Gerencias Zonales, entre ellas la que funciona en San Rafael, generó extrema preocupación ante los perjuicios que podría generar tal medida en nuestra región.
En ese contexto, desde el organismo nacional aludieron a “un reordenamiento interno” y pasar de una gerencia zonal cada 20 sucursales en lugar de 16, como era la distribución hasta ahora.
A partir de tal determinación, además del cierre de la Gerencia Zonal de San Rafael, también se adoptó la misma decisión en Santiago del Estero, Trenque Lauquen, Trelew, Carlos Paz, Concordia y Dolores.
Si bien en primera instancia se vinculó la medida al reciente acuerdo con el FMI, eso fue desmentido desde el propio Banco Nación e incluso anunciaron la apertura de nuevas gerencias en Pilar y San Luis.
El cierre de la Gerencia Zonal generó una inmediata reacción por parte de la Cámara de Comercio y luego en la Legislatura Provincial donde el tema “cerró la grieta” y unió a peronistas y radicales en el correspondiente pedido de explicaciones a las autoridades del Nación.
Lo cierto es que el cierre de la Gerencia Zonal significa un verdadero retroceso en el desarrollo de nuestra región, ese por el que tanto abonamos y por el que deben trabajar autoridades gubernamentales de turno y el sector privado nucleado, por ejemplo, en las Cámaras de Comercio que funcionan en el Sur de Mendoza.
En estos tiempos de crisis económica, el cierre de la Gerencia Zonal perjudica directamente a pequeñas y medianas empresas y también a los consumidores, que perderán beneficios comerciales tales como acceso e inversiones en créditos, financiamientos, líneas de compras, convenios, entre otras bondades que ofrece habitualmente el banco estatal.
Si bien desde el Banco Nación aclararon que las sucursales seguirán funcionando, lo harán con un gerente local, sin las herramientas ni los recursos de contar con una Gerencia Zonal que en este caso abarcaba a San Rafael, General Alvear, Malargüe y algunas localidades de San Luis.
La decisión del organismo provocó también una fuerte repercusión en otras localidades del país, por ejemplo en Trelew. Allí el Directorio del Nación dio marcha atrás con la polémica medida y confirmó la continuidad de la Gerencia Zonal que habían decidido cerrar, luego de una fuerte reacción política que encabezó un senador nacional.
Es clave que nuestros dirigentes imiten el ejemplo de Trelew para que el Banco Nación retrotraiga el cierre de la Gerencia Zonal de San Rafael, en función del claro daño que la medida puede causarle al sector productivo de nuestra región.