Como ha informado nuestro diario en distintas oportunidades, el conjunto de ballet folclórico “Chacance” ha recibido todo tipo de premios y elogios de los más variados por su rica historia sobre los escenarios. En este caso, será la Cámara de Diputados de Mendoza la que los distinguirá.
En diálogo con FM Vos (94.5) y con Diario San Rafael, el bailarín Pablo Andrade, docente del distinguido ballet recordó primeramente que el mismo cumplió 15 años desde su inicio, y a lo largo de ese tiempo bailaron diez años consecutivos, luego “por cuestiones de la vida” dejó de funcionar dos años y para luego “retomar con toda la fuerza”.
“Dentro del ballet, lo que se ha tratado es siempre tomar y valorar el acervo cultural, regional, a través de las danzas folclóricas dentro de las nuevas técnicas para irnos adaptando al hoy, ya que cada vez al bailarín en los casting se lo pide como más instruido, y yo como formador lo que trato de hacer es brindarles todas las herramientas, traemos capacitaciones a lo largo del año para que los chicos estén realmente enteros a la hora de realizar un casting y de ser parte del cuerpo de baile de ballet”, dijo y agregó que poseen alumnos desde cuatro años en adelante y sin límite de edad, pues “se trabaja muy a conciencia, pero por sobre todas las cosas con un grupo humano hermoso que tiene el mismo amor que el equipo que trabaja por la danza folclórica, la tradición popular y esto de saber que el folclore no es sólo gato y chacarera”.
El docente considera que “folclore es hasta el cuarteto”, porque se busca abrir la mente asegurando que “el folclore no es solamente cosa de viejos”, por lo que llevan adelante esa bandera abriéndose y de esa manera, ganando territorio y prestigio que ahora se desprende en una nueva distinción, nada menos que carácter legislativo.
Destacó que siempre se tiene en cuenta al público sanrafaelino, y se lleva siempre orgullosamente la “bandera de San Rafael” a todos los festivales a los que concurren a nivel nacional y provincial. Eso es algo que se ve acompañado por la comunidad local, que siempre los respalda con la compra de números para rifas o lo que vendan u organicen, ya que cada viaje de esos implica gastos que no todos los participantes pueden solventar sin ayuda.
