Cristian David Domínguez, alias “Gangoso” o “Speedy” (su más reciente mote), volvió a ser parte de un informe del periodista Mauro Szeta en el noticiero de Telefe, donde el experimentado comunicador de temas policiales-judiciales contó detalles de la investigación y la posterior detención del malviviente sanrafaelino de 18 años.
“El ladrón veloz no era tan rápido, cayó por fanfarrón”, decía el videograph que acompañó el informe de Szeta. El periodista hizo hincapié en una publicación de Facebook de Domínguez, por la que el delincuente aseguró que “se van a cansar de buscarme”.
“Empezó a desafiar a la autoridad policial y judicial, mientras el fiscal Javier Giaroli lo buscaba”, añadió el periodista.
Y siguió: “Cristian David Domínguez Báez terminó cayendo en cana por fanfarrón. Tanto posteó, tanto se hizo el banana que la Policía lo atrapó cuando intentaba subir a las redes sociales una nueva burla”.
Lo cierto es que ni bien terminó el informe de Szeta, en el que exhibió las capturas de las publicaciones de Facebook, cientos y cientos de usuarios ingresaron al perfil de Domínguez y lo llenaron de comentarios en los posteos que aludió el periodista. “Te hicieron viral la cuenta en un minuto”, fue una de las expresiones que recibió.
Cabe recordar que “Gangoso” o “Speedy” Domínguez tuvo sus “segundos de fama” después de haber robado en el interior de una pinturería de la avenida El Libertador. La grabación de las cámaras de seguridad mostró que el atraco lo ejecutó en apenas 12 segundos, luego de romper el blindex con un trozo de cemento. De ese local se llevó la caja registradora.
A partir de la difusión de las imágenes del robo a la pinturería, el fiscal Javier Giaroli se hizo cargo de la investigación y conectó ese hecho con otros tres que actualmente se endilgan a Domínguez, todos bajo el mismo modus operandi y en la zona del centro.
“Speedy” continúa preso en la cárcel de la avenida Mitre a la espera de que se resuelva su situación procesal. No se descarta, en virtud de que recién cumple sus 18 años y a partir de las sólidas pruebas que lo comprometen, que sea sometido a un juicio abreviado. Mientras tanto está alojado en la penitenciaría, sin vidrieras que romper ni cajas registradoras u otros objetos de valor para robar.
