El premonitorio posteo del turista brasileño que murió aplastado: “Argentina, el país del hielo y del fin”

Dennis Cosmo Marin era un trotamundos. Solía viajar por el planeta junto a su gato en una Volkswagen Van y compartir sus experiencias en las redes sociales. El viajero brasileño que murió aplastado por un bloque de hielo en Ushuaia, Tierra del Fuego, había arribado a la Argentina el 16 de septiembre. Ese mismo día publicó un premonitorio posteo en Instagram.

“Acá estoy, en el país de hermanos/as, de mates, empanadas, alfajores y medialunas, de los helados, del asado y las milanesas. De la ganadería. De los guanacos, las ballenas, pingüinos, lobos y leones marinos. De las pampas y cordilleras. Del desierto y del hielo. Del fin”, escribió junto a una foto donde se lo veía conduciendo su furgoneta por Ramallo en compañía de una joven.

Al turista, de 37 años, le gustaba escribir y exhibía sus vivencias en el perfil de Instagram “O de Kombi”. Había llegado esta semana a Ushuaia luego de pasar por Mar del Plata, ciudad a la que también dedicó una publicación: “Caminé por sus calles pasando edificios, monumentos y museos, bueno para entender quién escribió la historia del lugar. Recuerda que quien cuenta la historia, lo hace desde su propio punto de vista y muchas veces omite o cambia partes relevantes”.

Sobre Buenos Aires, reseñó: “Ciudad grande. Si hasta cuando voy a visitar la mía (San Pablo), donde crecí y conozco mucha gente y lugares, es un poco complicado con la combi, imagínate una en otro país. Resistí y me quedé allí 10 días. El mejor lugar para dormir fue en Puerto Madero. Hay agua disponible para llenar la caja y está el Parque Ecológico. También dormí en Parque Avellaneda, Mataderos y los Bosques de Palermo”.

Un apasionado del senderismo que no le temía al riesgo

En Ushuaia, Marin se hospedaba en un camping del Río Pipo, en los alrededores del Parque Nacional Tierra del Fuego. Este miércoles, un grupo de compatriotas lo invitó a realizar la caminata por el Valle de Andorra, que se encuentra cerrado al público por razones de seguridad. Allí ocurrió la tragedia.

Marin era un apasionado del senderismo y no le temía a las actividades de riesgo. Un posteo suyo en Facebook, en 2017, lo muestra haciendo equilibrio sobre los hierros de un puente de 60 metros de altura en Grota Funda, Río Grande del Norte.

Fuente: TN