La Cámara de Senadores renovó sus autoridades por consenso en medio de la escisión del Frente de Todos, del cual se desprendieron cuatro legisladores para conformar el nuevo Bloque Unidad Federal. La bancada oficialista con 31 integrantes quedó así convertida en la segunda minoría del cuerpo, mientras el interbloque opositor de Juntos por el Cambio pasó a ser la primera.
La nueva relación de fuerzas no alteró, sin embargo, la mesa directiva de la Cámara que quedó integrada por Cristina Kirchner como presidenta, Claudia Ledesma Abdala de Zamora (FdT) como presidenta provisional, Carolina Losada (JxC) como vicepresidenta, Maurice Cross (FdT) como vicepresidente primero y Guadalupe Tagliaferri (JxC) como vice segunda. Marcelo Fuentes continuará como secretario parlamentario a pedido del oficialismo y Juan Tunessi como prosecretario parlamentario a propuesta de la oposición.
Antes de la sesión los integrantes del Bloque Unidad Federal dieron en conferencia de prensa precisiones sobre la estrategia de la bancada cuyo lanzamiento se había producido 24 horas antes. Su presidente, el jujeño Guillermo Snopek, aseguró que reclamarán que la Cámara trate como prioritaria una agenda que contemple los subsidios energéticos y de transporte para las provincias, así como medidas para combatir la inflación por parte del Poder Ejecutivo.
Ante la pregunta de si prestarían quórum al oficialismo que ahora está más lejos de lograrlo por su cuenta la sanluiseña Eugenia Catalfamo aclaró que esa posibilidad “no está confirmada” y que dependería de los proyectos a tratar.
A su turno la cordobesa Alejandra Vigo, esposa del gobernador Juan Schiaretti, aclaró que se trataba de la aparición de un “nuevo bloque” y aunque descartó motivos electorales en su lanzamiento sostuvo que se trataba de crear “otra alternativa” dentro del peronismo.
Durante la sesión el presidente del interbloque del Frente de Todos, José Mayans, agradeció las expresiones de solidaridad recibidas durante su convalecencia por un serio problema de salud y admitió que el año parlamentario por delante iba a ser “difícil” en vista de que se trata de un año electoral. Pidió, no obstante, que fuera fructífero y propuso fortalecer el “diálogo” entre los distintos sectores. Recurrió para ilustrar su propuesta al diálogo Perón-Balbín.
