El trabajo de los boxeadores del gimnasio de la Isla del Río Diamante

El nivel del boxeo de San Rafael con el pasar de los años ha crecido notoriamente y esto se ve reflejado en resultados que van logrando a nivel nacional.

Desde el gimnasio de la Isla, bajo las órdenes de Lito Negri y Mauricio Mercado, siguen trabajando con sus púgiles desde sus casas por la cuarentena obligatoria.

Si bien son varios los boxeadores con los que cuenta el gimnasio local, se destacan los profesionales Joel Arena, que es el actual campeón mendocino en las categorías Ligero y Superligero, y Víctor Díaz, que en febrero pasado tuvo su debut.

Diario San Rafael dialogó con el entrenador Luis “Lito” Negri, que nos comentó cómo vive este parate debido al Covid-19: “Nosotros actualmente nos estamos manejando por teléfono, más o menos seis chicos están entrenando en esta cuarentena y les damos una rutina para que sigan. Tienen sus respectivas bolsas y guantes en sus casas, sumando que realizan ejercicios con la soga para de esta forma continuar en ritmo”.

“Especialmente trabajamos con Víctor Díaz, que vive solo y realmente es un boxeador que tiene mucho futuro, lo viene demostrando con el pasar de los años. También Joel Arena sigue las rutinas desde su casa. En cuanto a próximos objetivos, está que su hermana Daniela, que boxeaba, vuelva a pelear, ya que tiene un gran potencial”.

Al mencionar los próximos desafíos para Joel, comentó: “En el último tiempo Joel fue muy perjudicado en las peleas que tuvo fuera de la ciudad, ya que ser visitante le jugó una mala pasada y realmente lo sentimos”.

“Nosotros para este año teníamos planificado pelear por el título argentino, habíamos juntado la plata para la logística y todo lo que implica para que se haga en San Rafael. Sin embargo, lo que acontece nos hizo cambiar los planes y no nos vamos a arriesgar, por lo que la primera idea es que tenga peleas antes de que termine este año y más roce para mejorar su récord. Joel ha crecido una barbaridad y es un gran profesional”, remarcó Negri.

Quién estuvo abocado toda la vida al boxeo y llegó a nuestra ciudad proveniente del departamento de San Martín, se refirió a cómo se inició en San Rafael: “Yo llegué en el año 2007 y ahí fue cuando conocí a Joel, que tenía 14 o 15 años, y vino a realizar algunos trabajos con su padre. Le gustaba el boxeo y entonces le enseñé recortes de revistas de todo lo que yo había vivido en la actividad, me dijo que lo entrene, probamos y fueron apareciendo varios chicos que se sumaron y entrenábamos en el fondo de mi casa”.

“Volví a meterme en el boxeo y realmente es algo único, con el gimnasio hicimos muchas cosas para mejorarlo y hoy en día es increíble el cambio que tuvo en todo sentido. Con esta cuarentena me doy cuenta de que no puedo dejar esta pasión y es lo que me hace bien, sumando a que es gratificante todo el apoyo de mi familia, algo que es bueno que pase ya que hay muy buena relación con los chicos del gimnasio”, concluyó uno de los grandes formadores que tiene la actividad a nivel provincial.