Según los indicadores de consumo de cemento, en el mes de junio hubo un incremento del 3,7% respecto al mismo mes de 2020. Si se miran los comparativos de los primeros semestres de los últimos tres años, se observa que el índice de 2021 no solo creció el 31,71% respecto al año anterior, sino que se ubicó muy cerca del registro de 2019.
Sin embargo, Gerardo Fernández, presidente de la Cámara de Empresas Constructoras Independientes de Mendoza, destaca que estas comparaciones se realizan con un año en el casi no hubo actividad por la pandemia.
“Hay que considerar que el año con el que se está comparando la actividad fue cero y eso generó que sea fácil volver a los años anteriores, la construcción venía bien hasta abril de 2018, cuando se empezaron a ver problemas por la disparada del dólar, pero postelecciones la actividad pública se derrumbó por completo”, indicó a FM Vos (94.5) y Diario San Rafael.
“Durante los primeros meses del confinamiento, la gente empezó a volcar sus recursos a la compra de materiales para hacer arreglos y eso pudo contener a los obreros que normalmente trabajan en empresas”, agregó.
Por otro lado, Fernández entiende que hubo una retracción en la obra pública. “Hay incertidumbre en el sector porque se cree que hasta las elecciones habrá una sana especulación por parte del inversor privado. En cuanto a la parte pública, se volvió a una retracción por debajo de la media, la obra pública viene retrasada y lo peor es que no hay créditos salvo el programa Mendoza Activa, que ayuda a personas particulares; las construcciones inmobiliarias que se veían antes, ahora no se ven y eso seguro será hasta que no mejore la macroeconomía”, sostuvo.
El dólar
El dirigente también se refirió a la suba del dólar y el impacto en el mercado de la construcción. “Hoy el ahorrista no sabe si con un dólar blue compra materiales y hace negocio o si va a perder porque dicen que puede aumentar después de las elecciones, esto retrasa las construcciones y es cierto que hubo un sector que invirtió en ladrillos, como suele decirse. El sector se mueve por la obra pública y la privada con inversores institucionales, hoy se mantiene con las obras de individuos, pero eso no tracciona la actividad”, puntualizó.
Sobre la mano de obra, Fernández dijo que “se han seguido las paritarias y se hace difícil sostener la mano de obra cuando no hay trabajo”.
