Las ventas minoristas en comercios sumaron en noviembre su quinto mes consecutivo en baja. La entidad encargada de hacer este relevamiento es la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Desde Fm Vos (94.5) y Diario San Rafael entrevistamos a su vocero, Salvador Femenía, para conocer su opinión al respecto.
“Nosotros continuamos preocupándonos porque las ventas continúan en baja. Si bien en el acumulado de enero a noviembre tenemos todavía un 1.4 % positivo lo cierto es que el impulso que tuvo el arranque del año y que llego hasta mayo comenzó a decaer, sobre todo a partir de los acontecimientos de julio. Obviamente la persistente inflación golpea el poder adquisitivo de los salarios; las bajas de ventas no son parejas, pero hay rubros que se han constituido como emblemáticos, como por ejemplo el textil e indumentaria, donde se ve bien el fuerte aumento de precios de la mercadería por arriba de la inflación, y al no ser consumos básicos la gente los adquiere menos o busca otras alternativas. Pero inclusive en el rubro de alimentos y bebidas, que representan los consumos básicos, también en noviembre hemos verificado bajas. Entre los grandes rubros medios, solo uno tuvo un alza en los dos últimos meses”.
El programa de Precios Justos que ha implementado el gobierno, y que limita las subas a un 4% mensual para aquellos productos que están dentro del acuerdo, merece también la opinión de Femenía, quien comentó que “no es una medida de fondo, esto lo ha dicho el propio gobierno, pero se ve un fuerte compromiso de las partes involucradas y creemos que esto tendrá un impacto en la suba de precios. Cuando la inflación se mantiene con expectativas crecientes, los precios también van teniendo esas expectativas. Quiero decir que tienen incrementos no por los costos reales, sino por expectativas; esperemos que por lo menos en diciembre, que es el primer mes de aplicación de este programa se verifique una disminución de las expectativas, sobre todo para la clase que consume, tanto para la gente como para el comercio minorista que está siendo muy golpeado por estas caídas de ventas. Obviamente que los costos estructurales tienen mucha incidencia en la formación de los precios, y ahora se suma el pago de los aguinaldos.
Al comercio minorista este le pega de lleno, ya que, al no ser formadores de precios, los incrementos le dan de lleno en la rentabilidad. Evidentemente el tema de Precios Justos tendrá un impacto muy fuerte en las grandes cadenas, pero no así en los comercios de barrios, ya muchos de ellos no tienen acceso a la producción.
Las empresas formadoras de precios tienen otras posibilidades para manejar estos acuerdos; seguramente tienen un colchón y con la cantidad de productos que venden tienen la posibilidad de compensar rentabilidades; eso los más chicos no lo tienen. Son realidades diferentes con el agregado de que, al no acceder los comercios de barrio a este programa, se puede producir un corrimiento de las compras hacia las grandes superficies” expresó al cierre de la entrevista.
