Se confirmaba que el aeropuerto Santiago Germanó de Las Paredes volvería a recibir las aeronaves de gran porte.
Vialidad Provincial, Hinisa y una empresa especializada en voladura de rocas, lograban fracturar y retirar una roca de grandes dimensiones que obstruía la ruta del Cañón del Atuel a la altura del paraje Los Coroneles, en el acceso a la Central Número 1. La misma era un riesgo para los vehículos que circulaban por ese tramo de la ruta provincial 173. Ahora, el camino había quedado más amplio y mucho más cómodo para transitar. La demolición implicó el uso de explosivos por parte de la empresa contratista para demoler la roca.