Los bomberos le pidieron a la población que no se desplace a las zonas afectadas para ayudar, debido al mal estado de algunas de las vías de comunicación.
La autoridad ferroviaria informaron de que se interrumpieron conexiones de trenes en 22 tramos, y de que existen complicaciones en toda esa región del sudeste del país.
Tras las fuertes tormentas, que afectaron a todo el país, quedaron sin corriente 121.000 hogares en la República Checa, según el vicepresidente del Gobierno, Karel Havlicek.
Los trabajos de reparación comenzaron a las siete de la mañana y actualmente quedan 78.000 hogares sin luz, de los cuales 40.000 en el sur de Moravia, que fue la zona más afectada, precisó Havlicek.
Bolas de granizo del tamaño de pelotas de golf y vientos huracanados con un tornado derribaron numerosos árboles y causaron grandes destrozos en edificios y automóviles a última hora de la tarde de ayer, según la televisión pública CT.
Las imágenes tras el tornado dejaron escenas de gran devastación, con coches volcados y edificios con paredes y techos derruidos.
«En diez minutos el pueblo quedó arrasado. Probablemente hubo muertos. Después no había señal y los bomberos tardaron una hora en llegar», describió para CT Marek Kosut, alcalde de una pequeña localidad afectada.
Unas cien unidades de bomberos, con vehículos pesados y perros, operan en la región, y en este dispositivo también han colaborado unidades de Eslovaquia y Austria.