En los últimos días se conoció que tras tratamientos realizados con dexametasona se lograron mejoras en pacientes en estado grave por el Covid-19. Aparentemente hay una reducción de la mortalidad de un 30 por ciento en pacientes graves con asistencia respiratorios y de 20% en casos más moderados.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) celebró el hallazgo aunque pidió cautela a los gobiernos hasta avanzar en estudios más amplios, evitar su uso como tratamiento preventivo y determinar específicamente su uso.
Pablo Melonari, infectólogo y miembro del Comité de Infectología en la provincia, comentó en Fm Vos (94.5) los alcances del estudio.
“Son datos preliminares que ha recibido la OMS de un grupo de investigación de la Universidad de Oxford, Inglaterra, donde no están aún todos los datos completos, la utilización de dexametasona reduciría 30% la mortalidad en pacientes graves con asistencia respiratoria y un 20% en los que requieren oxígeno, es decir los que tengan formas moderadas de la infección. LA OMS espera que se dé el informe completo como para analizar interdisciplinariamente estos datos”.
El profesional remarcó que el corticoide no puede usarse en forma preventiva. Añadió que “hay otros lugares donde se han hecho estudios similares con otros tipos de corticoide. Si es así es algo importante y una vez que la OMS analice esto después los ministerios de Salud lo trabajan y se hacen las recomendaciones oficiales”.
Destacó que el estudio británico fue en gran cantidad de pacientes y “parece que tiene datos importantes”.
Actualmente los pacientes de Covid-19 se tratan con varios medicamentos, “depende la forma clínica del paciente, pero uno de los medicamentos es un antiviral que se usa habitualmente para pacientes con sida, que se ha demostrado que algo de respuesta genera si se coloca tempranamente en los pacientes”.
Como ya publicó este diario, la dexametasona es un viejo conocido, en particular para quienes tienen problemas respiratorios crónicos como asma. Es un medicamento que se encuentra en el mercado y que se utiliza para patologías respiratorias tanto en pediatría como en adultos.
Se trata de un potente desinflamatorio y por ello el presunto beneficio en el caso de la Covid-19 ya que lo que ésta produce en los casos graves es una inflamación severa de sistema respiratorio, que incluso hace que se segregue una sustancia inflamatoria que favorece el proceso.