La alta incidencia de la canasta básica de alimentos, que está por sobre las cifras del índice medio de la inflación, preocupa cada vez más. A tal punto que en muchos hogares argentinos los hábitos de consumo van mutando de manera sostenida. Miguel Ángel Calvette, integrante del Instituto de Estudios de Consumo Masivo (Indecom) fue entrevistado por FM Vos (94.5) y Diario San Rafael para conocer la visión que tienen de este fenómeno. “La situación es muy compleja ya que tenemos una inercia inflacionaria que como sabemos en la última medición arrojó un índice del 6.6%., donde el rubro más sensible de la economía, los alimentos, tiene un rol fundamental en la conformación del índice, sobre todo en lo sectores de medios y bajos recursos. Desagregando alimentos, lo que vemos lamentablemente es que la inflación se dispara entre el 7.8% y 8.2%, o sea que está casi un punto y medio por sobre la medición de la inflación media. Pero si hilamos un poco más fino, y desagregamos lo que es alimentos en los sectores medios y más bajos, que son la base de la pirámide de consumo, es decir casi el 50% de la población, que está compuesta en su mayor parte por jubilados, pensionados y personas que reciben ayuda social, ahí el incremento de los alimentos estuvo en torno al 11% en el mes de febrero, con una proyección bastante compleja porque sabemos que en marzo se recalienta la economía, porque se reactiva la actividad económica, y comienza la escolaridad. En virtud de esto vemos que la inflación de marzo no estará por debajo de los siete puntos. Más allá del programa de precios justos, encontramos un montón de productos a los cuales la gente no puede acceder. Además, en torno a los Precios Justos hay una subejecución de casi el 45%, es decir que de diez productos solo encontramos seis y solamente están en cadenas grandes de supermercados o en algunas cadenas más pequeñas pero no en comercios de cercanía. No nos olvidemos que el 70% de la población compra en los comercios de barrio. Precios Justos se está ejecutando en algo más de siete mil puntos de ventas, y en todo el país hay más de ciento noventa mil” explicó.
Respecto a los hábitos de consumo, Calvette comentó que desde Indecom “vemos que la capacidad de compra del salario tuvo una caída interanual que en algunos casos alcanza hasta el 25%. Estamos hablando de sectores asalariados formales. Esta situación hace que la gente tenga un cambio de hábito en el consumo, y esto lo vemos por ejemplo en la frecuencia de las compras, ya que la gente hace muy pocas compras mensuales o quincenales y va al almacén mucho más seguido. Vemos un crecimiento muy fuerte en la categoría de meriendas, desayunos y snacks; esto sin lugar a duda habla de la sustitución de comidas principales. Cuatro de cada diez ciudadanos encuestados nos dicen que han sustituido una comida principal por una colación, sobre todo la cena. Naturalmente esto es un tema no menor, que habla de una situación a mediano plazo que tiene consecuencias en la nutrición de los chicos, y también se ve afectada la capacidad cognitiva con todo lo que esto con lleva”.