Uno de los pocos jugadores sanrafaelinos que se dieron el gusto en estar en la máxima categoría del fútbol argentino fue José Luis Martínez Gullota. El arquero surgido en el Sportivo Pedal Club y que debutó en Racing Club, hoy a sus 36 años está retirado del fútbol, pero se dio el gusto de vivir momentos importantes.
Respecto a su trayectoria, hizo las divisiones en el Sportivo Pedal Club de nuestro departamento, luego pasó a Racing Club de Avellaneda y estuvo en las inferiores de la institución, jugó en 2006 para Juventud Antoniana de Salta el torneo de la Primera B Nacional y en su regreso a la “Academia” tuvo su debut en el Apertura 2007, club donde estuvo hasta 2010.
Luego, en la temporada 2010-2011 vistió los colores de Gimnasia de Jujuy, en la 2011-2012 en Aldosivi de Mar del Plata, de 2012 a 2015 en Boca Unidos de Corrientes, en ese 2015 vistió la camiseta de San Martín de Tucumán y su último club fue el Gutiérrez Sport Club de nuestra provincia, donde se retiró en 2018.
Diario San Rafael dialogó con el exguardameta, que se refirió a su actualidad y a su vida después de su carrera futbolística: “Sinceramente no extraño el fútbol, en el último tiempo en el que jugué realmente no lo disfrutaba. Me encontré con un emprendimiento personal en la industria del vino, con bodegas importantes, rodeado de gente capacitada en una ciudad bella como es Mendoza, donde me acerqué nuevamente a jugadores de primera línea, nivel de selección de clubes grandes y todo el fútbol argentino, porque para ellos soy conocido con algo nuevo y está bueno para que la gente consuma”.
De sus momentos más importantes en este deporte, contó: “Fue cuando me fui a Racing, con el sueño e ilusión de llegar a Primera División. Un momento que me marcó y me va a marcar para el resto de mi vida fue cuando jugamos la Promoción con un Racing en estado crítico, el hincha no se lo va a olvidar nunca”.
“Además otro momento se dio al llegar a Gutiérrez Sport Club, ya que fue como volver a empezar, una cachetada a la vida. Detrás de un jugador de fútbol hay gente que la lucha día a día, algo que me hizo valer mucho como persona”, recalcó.
Respecto a todo lo que fue el fútbol y haber llegado adonde llegó, añadió: “Ser uno de los pocos jugadores de San Rafael que llegó a Primera es bueno en lo personal, porque quiere decir que uno se esforzó para estar donde siempre soñó, ojalá que otros chicos puedan también llegar y hoy hay más herramientas para estar en el fútbol grande del país, pero es cuestión de constancia, perseverancia, el amor al deporte es algo que la persona tiene que redondear”.
“Disfruté mucho del fútbol, llegando a jugar en uno de los clubes más importantes del país, pude jugar todos los clásicos y estuve en tres categorías: Primera División, Primera Nacional y Federal A, con grandes hinchadas como la de Racing, Juventud Antoniana de Salta y San Martín de Tucumán, sumando a los muy buenos jugadores que conocí y también dirigentes. La verdad que no me puedo quejar de nada y ahora estoy disfrutando de Mendoza, que es maravillosa, mi familia me siguió siempre, me visitaba donde jugaba”, contó.
También puntualizó: “Me ha dejado muchos amigos este deporte, como José Luis Fernández, que hoy está en Atlético Tucumán, Maximiliano Morález, que juega actualmente en el New York City FC de los Estados Unidos, Juan Manuel Godoy, utilero, que es como uno de los hermanos que me dio el fútbol”.
Al hablar de su club formador, el Sportivo Pedal Club, añadió: “Sigo muy de cerca lo que es Pedal, me encanta ver cómo ha crecido en todos estos años. Nunca me imaginé volver para retirarme en el club, me quedo con la etapa más linda del jugador de fútbol que es la infancia, y si bien en este deporte se atraviesa por distintos tiempos, todo lo lindo se termina convirtiendo en un negocio, a pesar de que podría haber ido a disfrutar, preferí que no, ya que le dediqué mucho tiempo a esta vida profesionalmente, por lo que uno se acostumbra a eso. Prefiero mirarlo desde afuera y no como jugador, pude verlo en el Federal C en 2019 ante Andes Talleres, sintiéndome más que orgulloso”.
También se refirió a cumplir algún rol en el Tricolor, resaltando: “Por el momento no me he replanteado meterme como dirigente, pero sí cuando se puede tratamos de acercarnos al club y estoy agradecido por todo el trabajo que realizó Pablo Giangravé y su comisión directiva, da gusto ver al club como está, ojalá siga creciendo”.
Del crecimiento que tuvo Racing en este tiempo y lo que esto significa, contó: “El club fue un antes y después de esa Promoción que jugamos, se acercó gente nueva y la verdad que cambió mucho, hoy es un club que está entre los mejores del país. Obviamente que un jugador disfruta mucho cuando la institución tiene todo para ofrecerle”.
Finalmente les dejó un mensaje a los padres de los chicos que se inician: “Muchas veces los chicos no llegan a triunfar en el fútbol por culpa de los padres, porque los presionan desde muy chicos en la infancia, haciendo que la pasión y ese fuego que tienen los niños se vaya perdiendo con el tiempo, bajan los brazos y dejan el fútbol. A los niños no hay que decirles nada, lo hacen con todo el gusto posible, pero hoy los factores principales de que no triunfen son los padres”.
