Ocurrió en un sector llamado las colinas Adelaida, en el cual se han registrado temperaturas superiores a los 40°. Esta especie está en peligro de extinción por los incendios.
Australia se encuentra en pleno ola de calor y las temperaturas alcanzan los 40 grados. Por eso, los animales salvajes de la zona tienen que recurrir a medidas desesperadas para hidratarse. Este es el caso de un koala que no dudó en detener a un grupo de ciclistas para ver si tenían algo de agua.