Ana Laura Verde y Gemina Navarro están transitando sus últimos días como reina y virreina Nacional de la Vendimia, respectivamente, y es mucha la nostalgia que sienten tras un año cargado de experiencia.
“Estamos muy felices con lo vivido, aunque nos hubiese gustado contar con un año más de mandato para poder cumplir con todas nuestras obligaciones”, dijo Ana Laura. Y agregó: “Más allá del tiempo, el balance que hacemos es muy positivo, hemos sido muy compañeras y es muy lindo todo lo que vivimos”.
“Lo mejor que nos llevamos de este año de reinado es nuestra amistad. Logramos un vínculo muy interesante y siento que eso va a perdurar en el tiempo”, contó la reina Nacional de la Vendimia.
Misión cumplida
A la hora de dar cuenta sobre la evolución de sus proyectos, ambas soberanas contaron que pudieron llevar adelante sus planes.
“Tuve la oportunidad de brindar capacitaciones de vino casero junto a mi prima que es enóloga. Logramos tanto interés en la gente que el proyecto culminó con el dictado de charlas sobre degustación de vino tinto y blanco. Lo hicimos en La Paz y también pudimos hacerlo en La Enoteca, con cupo completo”, contó Ana Laura.
Por su parte, Gemina aseguró que su proyecto también fue llevado adelante y tuvo que ver lograr que jóvenes y adultos se interesaran en aprender cómo brindar primeros auxilios ante una emergencia determinada.
La capacitación se puso en práctica en escuelas, incluso, en varios festivales departamentales se estuvo haciendo foco en eso.
Lo que viene
Luego de un año abocadas a su rol como representantes de Mendoza, ahora las jóvenes retomarán con las actividades postergadas.
Ana Laura volverá a la universidad para continuar con sus estudios como Enóloga, y Gemina emprenderá nuevas actividades laborales.
Fuente: El Sol
