Ángel Pascual Ramos, de 23 años, es uno de los jóvenes acusados de violar a una joven a plena luz del día en Palermo. Ramos es oriundo de Laferrere y había empezado a viajar a la Ciudad de Buenos Aires para trabajar. Según le contó a sus padres y hermanos con quienes vivía, había conseguido trabajo pero la realidad es que su nombre no figura en ningún empleo en blanco registrado y la familia desconocía por completo a qué se dedicaba o con quien se relacionaba en la Capital.
El martes pasado, su familia se enteró por los medios que Ángel estaba entre los detenidos por la violación en grupo de una joven de 20 años dentro de un Volkswagen Gol blanco en el barrio porteño de Palermo. La Justicia lo acusó de abuso sexual agravado junto a otros cinco jóvenes y es el más comprometido de todos. Según un informe policial, Ramos fue visto por agentes de la fuerza porteña arrastrando a la víctima mientras intentaba huir.
“Estamos desconcertados. Uno por ahí puede esperar un accidente, un robo, algo; pero esto no. Para nosotros fue una sorpresa. Es algo que jamás nos imaginaríamos. Nos enteramos por las noticias”, relató unos de sus hermanos.
Ramos vivía con su familia pero, además, es padre de una nena recién nacida y está separado de su madre. Su hermano explicó que “nunca tuvo problemas con las drogas ni con la Policía». “Por ahí, fumó algún porro con los amigos, pero nada más”.
Ramos es uno de los acusados de violación en Palermo.
Al enterarse de lo ocurrido, la madre de Ramos sufrió una fuerte suba de presión y fue trasladada a un hospital. En el medio, quiso comunicarse con su hijo, encerrado en una comisaría, pero no pudo.
Ramos no tenía un empleo fijo y se dedicaba a hacer changas, hasta que “hace unas tres semanas había empezado a ir para el lado de Capital”. Salía por las tardes y volvía a la mañana siguiente. Como dormía durante el día, charlaba poco puertas adentro.
La familia de Ramos asegura desconocer a los otros detenidos por la brutal violación y tampoco saben cómo Ángel pudo haberlos conocido. “Capaz conoció a esta gente y quiso ser parte de la movida de ellos, y así terminó”, teoriza su hermano.
Hasta el momento, la familia no tuvo contacto con Ramos pero su hermano fue tajante al respecto: “Si mi mamá quiere ir a verlo cuando esté bien, irá. Yo no. Uno siempre le habló, le aconsejó y hace esto. Lo único que me importa es la salud de mi mamá y de la chica, la víctima”.
Ramos es uno de los acusados de violación en Palermo.
“Somos gente laburadora y él se tendrá que hacer cargo. Uno siempre le dio hasta lo poco que tenía y hace esto. No es lo que nos inculcaron nuestros padres”, agregó.
La causa está en manos del Juzgado N°21 donde se espera la declaración de la víctima que será clave para determinar las responsabilidades de los acusados. La Justicia también esta realizando las pericias en ell VW Gol.
Mientras tanto, Ramos, tal como sus cómplices, permanece detenido e incomunicado. La víctima, tras enfrentar un protocolo para casos de violación en el hospital Rivadavia, recibió el alta.
Fuente: La Mañana de Neuquén
