Los padres de Andrés Calvo, con 14 años en 2015, lo retaban continuamente porque al pibe no le gustaba ponerse «guapo» cada vez que iban al pueblo, en Alicante (España). Al parecer, el chico se cansó de las reprimendas y tomó una drástica decisión: mudarse.
Con tener su casa propia entre ceja y ceja, Andrés agarró pico y pala y comenzó a hacer un pozo no muy lejos de la casa paterna; más bien, en el amplio jardín. Era el 9 de marzo de 2015 y, por entonces, no era totalmente consciente de que iba a construir una impresionante cueva.
Seis años después, ya con 20 añitos cumplidos, el muchacho español publicó en redes sociales cómo evolucionó la cueva que ahora habita, desde aquel agujero fruto de una primera rabieta familiar hasta la actual vivienda, con algunas de las comodidades modernas.
En 2019 había construido la primera habitación y en 2021, cuando su relato y su construcción se hicieron virales, ya tiene su casa-cueva, construida con las propias manos: tres habitaciones con luz, calefacción, horno y hasta wifi.
Según anunció, dejó de excavar porque se va de su pueblo natal a estudiar afuera: quiere ser actor, pero no descarta que, en el futuro, pueda volver a su cueva y seguir ampliándola hasta quién sabe dónde. ¿Tal vez un condominio…?
Nadie ha preguntado, pero para cavar utilizo un pico y un cincel enganchado a un palo (si, como la herramienta de los wachos de yt) pic.twitter.com/Dq34KA9jTS
— Kokomo (@andresiko_16) April 27, 2021
