La Universidad Nacional de Cuyo informó este miércoles que incorporarán entre 2 y 3 estudiantes en cada una de las divisiones a primer año de los colegios dependientes de la casa de altos estudios. De esta forma se distribuirán 62 alumnos con promedio de diez que habían quedado afuera del listado de ingreso.
“Eso permite que todos tengan la oportunidad de cursar”, indicó la rectora Esther Sánchez.
Esto se da luego de la polémica que se desató por los 160 aspirantes que quedaron afuera de la preinscripción y cuya calificación era de diez.
En el Cilindro Central del CICUNC, la rectora dio detalles en presencia de los padres de los alumnos sobre la situación del concurso para entrar a primer año en las escuelas Martín Zapata, Liceo Agrícola, Colegio Universitario Central y Magisterio. Allí adelantó que “existe la inquietud” de cambiar la metodología de ingreso para los años próximos y que será evaluado por expertos.
“Fue inédita la cantidad de aspirantes y fue inédito que 1047 chicos hayan tenido promedio de 10”, dijo.
Fueron 96 los cupos que ya habían quedado abiertos en las dos instancias previas de preinscriptos iniciales que, finalmente, decidieron no anotarse para continuar sus estudios en los colegios de la UNCuyo. Sánchez recordó: “Hicimos lo que vulgarmente se denominan corridas y después del primer listado, hubo otra”.
La solución -planteó Sánchez- era generar una nueva división, pero reconoció que “era complejo”. Con esta solución ideada por la institución, cada curso tendrá 32 estudiantes y la asignación de colegios se realizará bajo las mismas reglas de juego.
A principios de noviembre y tras una reunión con los padres, las autoridades de la UNCuyo se habían comprometido a buscar alternativas para dar respuesta a los aspirantes que no habían sido preseleccionados.
“Estamos muy conmovidos y queremos agradecer a la UNCuyo por darnos una respuesta. Seguimos confiando en la educación laica, pública y gratuita“, indicó una madre, quien tomó la palabra.
El conflicto
El 2 de noviembre, la Universidad dio a conocer el resultado de ingreso a primer año con 887 alumnos, cuyo promedio fue de 10, quedando afuera de la lista 160 chicos que tenían la misma nota. Esto provocó el malestar de los padres, que tuvieron que salir a buscar bancos en otras escuelas.
El sistema utilizado para el sorteo es aleatorio, y se conforma con el número de preinscripción otorgado oportunamente y por el promedio adquirido.
Lo inusual de esta situación se dio porque en años anteriores y dependiendo del establecimiento, el puntaje más bajo rondaba el 9.
Lo que consideró un hecho histórico, este año, se inscribieron 3.060 aspirantes, de los cuales 1.047 tuvieron un promedio absoluto de diez.
Fuente – El Sol
