En los últimos días, una mujer hizo eco en su Instagram de un robo acontecido tras dejar su auto Citroën C3 estacionado en barrio TAC, en inmediaciones de la plaza Italia, para dirigirse a un bar de las inmediaciones del lugar. Cuando regresó se encontró con la desagradable sorpresa de que le faltaban dos ruedas a su vehículo.
El rodado quedó suspendido sobre pilas de ladrillos, que aparentemente los mismos ladrones se habían tomado el trabajo de llevar para realizar su cometido. Tras su publicación, las alarmas se encendieron en nuestra ciudad y hubo otros testimonios de personas que dieron cuenta sobre robos similares en otros puntos de la ciudad, principalmente de ruedas de auxilio o intentos de robo de las ruedas en uso, que en algunos casos afortunadamente fueron frustrados a tiempo.