Al menos cinco robos a viviendas sin moradores fueron denunciados entre la noche del 31 de diciembre de 2019 y el primer día de este 2020. Los investigadores policiales estiman que los delincuentes aprovecharon la festividad de Fin de Año para llevar adelante sus tropelías cuando los dueños de las casas se encontraban en otros domicilios celebrando.
La serie de hechos contra propiedades se puso en marcha el martes casi cuando el 2019 se iba. Allí los ladrones aprovecharon la soledad del lugar para romper una puerta de una vivienda ubicada en calle Beltrán al 500 y, de su interior, sustraer electrodomésticos y dinero en efectivo.
Poco después, más concretamente cerca de las 2 de la madrugada del 1° de enero, los delincuentes utilizaron la misma modalidad de la rotura de una abertura para ingresar en una casa de calle Bombal al 700 y robar elementos de electrónica y electrodomésticos varios.
La seguidilla de robos no se acotó a la ciudad puesto que cerca de las 4 de la madrugada de ese mismo día, autores desconocidos rompieron una ventana de una casa ubicada en calle Ejército de los Andes, de Rama Caída, cuyos dueños se había ido a celebrar a otro domicilio, y del interior de la misma robar electrodomésticos y elementos de electrónica.
Los ataques contra viviendas sin dueños continuaron durante la mañana del primer día del año cuando, de acuerdo a lo que denunció el propietario de una casa ubicada en la calle Buchardo, los “amigos de lo ajeno” saltaron una pared medianera, rompieron una puerta que da al patio del lote y del interior del inmueble sustrajeron varios electrodomésticos. No conforme con ello, los cacos tuvieron el tiempo y la logística para robarse 10 cajas de vino que se encontraban en el lugar.
Finalmente, un robo más fue denunciado por los propietarios de una casa ubicada en la calle Jauretche quienes, cerca del mediodía del miércoles, constataron que autores ignorados habían aprovechado su ausencia para rompen una puerta-ventana del lugar y sustraer herramientas de trabajo, elementos de electrónica y electrodomésticos varios.
Todos los casos fueron denunciados ante las autoridades policiales y se encuentran en etapa de investigación, aunque por el momento no hay mayores novedades al respecto.
En los últimos años, los robos en viviendas sin moradores se ha constituido en el delito más habitual en nuestro departamento y, más allá de las recomendaciones que realizan las autoridades policiales y de los cuidados que los ciudadanos muchas veces tenemos al dejar solas nuestras casas, los delincuentes siguen “perfeccionándose” para concretar sus ataques que, claramente, son un ejemplo de incivilidad y de aprovechamiento infame del esfuerzo de los demás.