Negligencia y milagro en el caso de un niño baleado por su abuelo en Las Paredes

“De milagro no tuvimos que lamentar un trágico suceso”, afirmaron fuentes policiales y judiciales al ser consultadas por el caso del hombre que, por accidente, le disparó a su nieto en una finca de Las Paredes.
“Fue un acto negligente que pudo haber derivado en una consecuencia fatal”, añadieron desde la parte investigativa, luego de confirmarse que el menor de 6 años quedó fuera de peligro, a pesar de que la bala del rifle calibre 22 que disparó su abuelo tuvo orificio de entrada arriba de la tetilla izquierda y salida en el pectoral derecho.
Todo empezó cuando el viernes, alrededor de las 6 de la tarde, Delfo Martiniano Hurtado Martínez (55) se encontraba en su finca de calle Las Vírgenes al 7000 y advirtió la presencia de perros en un corral donde tiene ovejas. Según su declaración, con un rifle calibre 22 de su propiedad, pretendió ahuyentar a los canes y uno de los disparos que efectuó alcanzó al pequeño.
“Podemos afirmar que el proyectil, si bien tuvo orificio de entrada y salida, no alcanzó a tener contacto con órganos vitales”, señalaron fuentes médicas a este diario.
Ni bien ocurrió el desafortunado episodio, el hombre contactó a la madre del pequeño, una mujer que cumple funciones en el Cuerpo de Bomberos de la Policía local. De inmediato se montó un operativo para el traslado de la víctima, en primera instancia a la Policlínica y luego se hizo la derivación al hospital Schestakow, donde el niño quedó internado en el sector pediátrico.
Hasta el lugar del hecho, cuando se reportó el caso al 911, se desplazó personal de la Comisaría 60ª, Policía Científica y un ayudante fiscal, quien puso en conocimiento de la novedad al fiscal Javier Giaroli, titular de la Fiscalía de Instrucción N° 2.
Giaroli, tras ordenar una serie de medidas, dispuso la aprehensión de Hurtado Martínez, a quien le imputó los delitos “lesiones culposas” y “tenencia ilegal de arma de fuego”, considerando que la escopeta no estaba documentada.