No aceptaba que «podía tener otra vida sin él» y la atacó. Una mujer de 29 años está gravemente herida al ser baleada en una vivienda de la ciudad de Neuquén por su expareja. Después él intento suicidarse con un disparo en el cuello.
Todo sucedió en la propia casa de la mujer, que tiene cinco hijos con el imputado, identificado como Adriel Guerrero (30).
La fiscal Silvia Moreira determinó que el acusado fue hasta el domicilio para dejar a uno de los hijos que tienen en común. Cuando la mujer salió a recibirlo, Guerrero le pidió de hablar pero ella no quiso.
Fue ahí según determinaron los investigadores que el hombre la tomó del cuello, le dijo: «¿Viste? Te dije que te voy a matar». Sacó un revólver y le disparó en la cabeza. Ella cayó al piso y le efectuó otros dos disparos que dieron en un hombro y en el abdomen.
Antes de desvanecerse, la víctima logró pedirle ayuda a uno de sus hijos. El imputado se escapó e intentó suicidarse al dispararse en el cuello. La víctima fue trasladada de urgencia al hospital Castro Rendón, donde quedó internada en grave estado.
El sospechoso fue aprehendido. Fue atendido por los médicos, dado de alta y quedó a disposición de la Justicia. La fiscal le imputó el delito de «homicidio triplemente agravado por el vínculo, por mediar violencia de género y por la utilización de un arma de fuego, en grado de tentativa y en calidad de autor».
Se pudo determinar que la relación de pareja estuvo atravesada por violencia física y psicológica. El imputado «no aceptaba que la víctima podía tener otra vida sin él«, dijo Moreira.
El acusado este año fue beneficiado con una suspensión de juicio a prueba por el delito de arma de fuego, con lo cual de ser condenado la pena es de cumplimento efectivo.
La fiscal expuso ante el juez la necesidad de cautelar el proceso imponiéndole prisión preventiva, argumentó que existe un peligro de fuga, de entorpecimiento de la investigación y de integridad para la víctima.
Fuente: Crónica