El fin de semana cientos de miembros de la grey católica se acercaron masivamente a la Catedral San Rafael Arcángel para participar de la celebración y la procesión del Corpus Christi, la cual contó con un emotivo discurso de Monseñor Carlos María Domínguez, quien instó a la “unidad” y a “amarnos sin rivalidad”.
Es importante destacar que las celebraciones pudieron hacerse luego de dos años de haber permanecido suspendidas a causa de la pandemia.
En este sentido, la conmemoración comenzó a partir de las 10.30 de la mañana con la misa en la Catedral San Rafael Arcángel, presidida por el propio Monseñor Domínguez, y luego se realizó una procesión por las calles aledañas del centro.
La Catedral lució llena para escuchar la prédica del obispo a cargo quien tuvo varios párrafos muy sentidos sobre la unidad y el amor.
“Que la procesión eucarística no sea solamente procesión pública de nuestra piedad, sino también manifestación de reconocernos cuerpo. Pues todos comemos el mismo pan. Como cuerpo, caminaremos unidos entre nosotros a nuestra cabeza. Cristo Eucaristía. Que este Pan de la unidad nos sane de la ambición de estar por encima de los demás. Que nos suscite la alegría de amarnos sin rivalidad.
Viviendo la Eucaristía, adoremos, celebremos y agradezcamos al Señor por este supremo don. Memoria viva de su amor, que hace de nosotros un solo cuerpo y que nos conduce a la unidad. Que así sea”, destacó Dominguez al final de su exposición
Hay que recordar que para la grey católica, la celebración del Corpus Christi (‘cuerpo de Cristo’), es una fiesta destinada a celebrar la Eucaristía. Su principal finalidad es proclamar y aumentar la fe de los creyentes en la presencia real de Jesucristo en el Santísimo Sacramento, que tiene lugar el domingo siguiente a Pentecostés (es decir, se celebra 60 días después del Domingo de Resurrección).