Luis Ramón García, el hombre que en 2003 fue condenado a 20 años de prisión por ser considerado el autor del disparo que le quitó la vida al empresario sanrafaelino Carlos Méndez, gozará de salidas transitorias de la cárcel una vez que la cuarentena lo permita.
Así lo dispuso ayer el juez Gabriel Ravagnani quien, acogiendo un pedido del condenado, le permitirá a García salir por 12 horas de la penitenciaría local cada 56 días. Para ello, claro está, deberá esperar que las medidas de cuarentena contra la Covid-19 lo posibiliten.
En mayo de este año, la defensa de García había desistido del pedido de libertad condicional puesto que pesaba en su contra una condena anterior al crimen de Méndez por un robo agravado y esa reincidencia le impedía acceder al beneficio.
El hecho
El 7 de abril de 2002, el reconocido empresario local Carlos Méndez –que en ese momento tenía 53 años– fue atacado por al menos dos personas en su domicilio de calle Libertad al 2100 de nuestra ciudad. Los atacantes llegaron al lugar con la intención de asaltar a Méndez para robarle y, en esa instancia, le dispararon con un arma de fuego, causándole la muerte.
En 2003, la Segunda Cámara del Crimen local condenó a Luis Ramón García (que en ese momento tenía 21 años) a la pena de 20 años de prisión por haber sido –según afirmó la sentencia– el autor del disparo que mató a Méndez. En ese mismo momento se condenó al por entonces policía Miguel Arana por haber prestado, supuestamente, apoyo logístico a los asaltantes en el hecho.
Tres años después, la Primera Cámara del Crimen condenó por el mismo suceso a Raúl Armando Castro a 19 años de prisión, acusado de ser partícipe necesario en el delito de robo agravado seguido de muerte. Según se probó en la causa, Castro habría llevado a los asaltantes en su auto hasta las cercanías de la casa de Méndez.
En su momento, el fiscal actuante, Norberto Jamsech, afirmó que tanto Arana como Castro hicieron un trabajo para que la zona donde estaba Méndez quedara “liberada” a fin de perpetrar el robo que terminó con el asalto y el disparo mortal.
A los pocos minutos de sucedido el hecho, la Policía detuvo a dos jóvenes en casa de Arana (García y un menor de edad que luego no fue a juicio por ser considerado inimputable), al propio Arana y a su mujer. Esta última luego fue liberada y apartada de la causa. Jamsech consideró que al estar involucrado un efectivo policial en la situación “se olvidaron” de Castro y por eso no cayó en ese momento. Días después, Castro huyó, primero a La Plata y luego a Chaco, donde lo detuvieron en 2005.
