Para no caer bajo la línea de pobreza una familia requiere menos dinero en Mendoza que en CABA

En septiembre, los precios de los productos que integran la Canasta Básica Alimentaria (CBA) registraron un incremento de 2,7%, lo que determinó que una pareja con dos niños de corta edad necesitaran percibir ingresos por $30.013 para comprar la cantidad de comida mínima para la subsistencia y no caer en la indigencia, informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). De este modo, la Canasta Básica Total (CBT), que además de alimentos reúne indumentaria y transporte, aumentó 3,2% en septiembre, por lo que el mismo grupo familiar necesitó contar con ingresos por al menos $70.532,46 para ubicarse sobre la línea de pobreza. Eso se da de manera distinta en Mendoza, donde con algo menos de dinero no se cae debajo de la línea de pobreza debido a que se mide de otra manera.
En diálogo con FM Vos (94.5), el economista Walter Carvalho, gerente de la Unión Comercial e Industrial de Mendoza, dijo que según otras mediciones, en Mendoza se requiere un poco menos de lo establecido a nivel nacional. Es que con algo más de $65.000 se supera la línea de pobreza. La razón de ello tiene que ver con que “la medición de las canastas a nivel regional se hace en base a la característica de consumo de cada región, el Índice de Precios al Consumidor a nivel nacional se elabora midiendo el consumo de una canasta característica de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y alrededores, que dista en algunos elementos productos a la canasta básica con características de consumo de la región de Mendoza”. “Si nos ponemos a analizar esto, la mayor cantidad de productos están incluidos, algunos en una proporción mayor, otros en una proporción menor, pero tiene la característica de que la canasta que se mide a nivel nacional agrega productos que la canasta provincial no los tiene en cuenta, como por ejemplo, las menudencias de animales no están incluidas en la canasta provincial y hay una pequeña proporción de fiambres que no están incluidas en la canasta provincial, yogurt, manteca y bebidas alcohólicas”, explicó.
Si se tienen en cuenta otros aspectos ligados a la calidad de vida, pero que van más allá de la canasta básica, como salud, educación, acceso a servicios, etcétera, “la provincia de Mendoza no dista de estar con las mismas condiciones que la economía nacional; las últimas mediciones que nos han llegado hablan de un porcentaje muy importante de pobreza y consideramos el valor de las canastas, que es lo que estamos acostumbrados a comparar para medir esos datos”.
Por otra parte, hay que tener en cuenta que los números se miden basándose en los empleados formales, pero la informalidad está dentro de todos los rubros, lo que “agrava aún más la situación”.