Con la pronta llegada del invierno, vuelve a ponerse sobre el tapete la posibilidad de posibles faltantes de gas y gas oíl. El gobierno nacional ha anticipado que no habrá faltantes, aunque algunas proyecciones indican posibilidades de que sí. Desde FM Vos y Diario San Rafael, dialogamos al respecto con Emilio Apud, ex Secretario de Energía y Minería de la Nación.
“Lo que dice el gobierno es una frase inconclusa, porque no va a faltar gas en el sector residencial, pero en el resto creería que va a faltar. Me baso en un cálculo que hicieron desde la Nación, en el que se determinó que para que no hubiera cortes en los diferentes segmentos de la demanda de gas natural, tendrían que importarse alrededor de setenta barcos de gas licuado, pero tengo entendido que importarían solo treinta y cinco; o sea que eso generará faltantes. No hay otra forma de que ingrese más gas al país, excepto que se haga un gasoducto con Chile por la cordillera» dijo el ex Secretario de Energía.
Sin la guerra entre Rusia y Ucrania, igualmente habríamos tenido un cuello de botella importante
«La causa del faltante de barcos se debe a no tener la Argentina los recursos económicos necesarios. De todas maneras hay que aclarar que, sin la guerra entre Rusia y Ucrania, igualmente habríamos tenido un cuello de botella importante porque en ese momento el precio internacional del gas natural licuado ya había triplicado su valor con respecto al año pasado. Por lo tanto, pienso que en ese momento habría que haber comenzado un proceso de incremento de reservas de los barcos. Al producirse la invasión de Rusia, se agrava la situación porque Europa comienza a demandar más gas natural licuado para depender menos del gas que proviene de Rusia. El 42 % del gas que consume la Unión Europea, proviene de ese país. Ahora se están dando cuenta del error que cometieron al buscar la opción fácil del gas ruso, sin evaluar las condiciones geopolíticas y estrategias de un país gobernado por un autoritario con ínfulas de imperialismo. Ahora están muy preocupados todos, y están tratando de absorber todo el gas natural licuado que esté dando vueltas por el mundo», explicó Apud.
«Uno de los principales abastecedores es Estados Unidos, y como la oferta es insuficiente respecto a la demanda, el precio sube. Entonces ahora en vez de multiplicar el precio por tres, hay que hacerlo por cinco, y esto significa que hablemos de cifras disponibles solo para gas licuado de seis mil millones de dólares. No creo que la economía Argentina pueda disponer de esas sumas de dinero, porque hay otras necesidades de dólares para el resto de la actividad económica. Aunque hubiera disponibilidad de barcos, no creo que a los precios actuales pudiéramos comprar las cantidades que necesitamos”, cerró el ex funcionario.
