El policía baleado la semana pasada en el marco de un tiroteo en Pueblo Quiroga permanece internado en terapia intensiva del hospital Schestakow y con pronóstico reservado.
Carlos Pavez (40) recibió un disparo en la zona lumbar el martes 21 de septiembre, cuando una comisión policial que integraba llegó hasta un domicilio de calle Suipacha al 700 a fin de atender una denuncia por violencia de género. Allí se generó un enfrentamiento que terminó con el supuesto agresor muerto y Pavez lesionado.
A partir de entonces, el efectivo ha permanecido en el nosocomio público y ha tenido que ser intervenido quirúrgicamente en tres ocasiones -la última el miércoles- debido a que las lesiones internas no terminan de estabilizarse. De acuerdo a la información de los profesionales que lo atienden, las heridas que presenta el efectivo en el intestino son las que más han complicado su evolución.